El esfuerzo económico que hacen las familias para acceder a la vivienda no debería superar una tercera parte de sus ingresos. Con este noble propósito, el Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación, mantiene los precios máximos vigentes para las viviendas protegidas, según ha explicado esta mañana en el Congreso la Ministra del ramo, Beatriz Corredor. Además de esto, el Plan recomienda a las Comunidades Autónomas que "contemplen, en las posibles modificaciones de los ámbitos territoriales, la repercusión que tendrían estas modificaciones en los esfuerzos que deberán hacer los ciudadanos de cada uno de los municipios", ha añadido Corredor.
La Ministra comparecía en la Cámara Baja 24 horas después de que la Conferencia Sectorial de la Vivienda, reunida en Barcelona, diese el visto bueno a las líneas generales del Plan 2.009-2.012, un Plan que el Consejo de Ministros tiene que aprobar oficialmente antes de final de año. El aspecto más destacado de este nuevo plan es el hincapié que se hace en el alquiler, ya que se pretende que al menos el 40 por ciento de las nuevas viviendas protegidas correspondan a esta modalidad. Otro objetivo ambicioso es que una de cada tres nuevas viviendas gocen de algún tipo de ayuda para los inquilinos o propietarios y para ello se eleva hasta 45.000 euros ( equivalentes a siete veces el Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples) el tope de ingresos que puede tener una familia para acogerse a los beneficios de este tipo de viviendas. En concreto, quienes estén en esos niveles de renta podrán acceder a una vivienda de precio concertado, que viene a ser una figura intermedia entre los pisos de protección oficial y los de renta libre.
Beatriz Corredor ha asegurado que en la oferta pública para la compra de suelo, sólo se abonará éste a los precios establecidos para el suelo destinado a viviendas protegidas. Es una oferta para la que se han presupuestado 300 millones de euros, que podrían movilizar, según Corredor, otros 2.500 más de la iniciativa privada, para llegar a construir entre 15.000 y 30.000 viviendas. Las parcelas que se ofrezcan deberán permitir la construcción de 300 viviendas como mínimo y tendrán que estar situadas en ciudades de más de 20.000 habitantes.
Otra de las novedades de este Plan 2.009-2.012 es que quiere ayudar a los promotores a reducir el parque de viviendas ya construidas y para las que no han encontrado comprador. Para ello, les permite reconvertirlas a la modalidad de protegidas o de precio concertado, lo cual supone, evidentemente, una sustancial rebaja respecto del precio que tendrían esos pisos en el mercado libre.
Rescate, bancos, fortunas y calcetines
Hace 4 años
1 comentario:
En el momento actual más que faltar viviendas, lo que falta es dinero para adquirirlas.
Si la que hay en el mercado libre la ponen al alcance de quien no la puede pagar, es evidente que ello no potencia la construcción de vivienda de precio tasado,por lo que no se generan puestos de trabajo en el sector de la constucción. Pese a ello, según mi opinión, carece de sentido seguir alicatando el paisaje de bloques de viviendas existiendo como existen, cerca de un millón de ellas vacias
M. Sant Macía
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