viernes, 23 de octubre de 2009

VACUNAS CONTRA LA GRIPE A: SOSPECHAS COADYUVANTES

El próximo día 16 va a comenzar en toda España la vacunación en masa contra la llamada Gripe A. Una cosa que se antoja sorprendente es que, siendo como es una dolencia leve y de escasa mortalidad, se haya insistido tanto en publicitar a bombo y platillo el inicio de la campaña y que se haya incluido a tanta gente en los grupos de riesgo: enfermos crónicos, las embarazadas, el personal sanitario, las fuerzas de seguridad, los bomberos, los de protección civil, los funcionarios de prisiones, etc.
En ZD no tenemos nada contra nadie (bueno, sí tenemos algunas cosas contra algunas gentes), pero el caso es que la noticia sobre el comienzo de la campaña me ha hecho recordar un interesante video que circula por Internet. Lo grabó una monja benedictina de Monserrat llamada Teresa Forcades que es experta en salud pública. Es un video largo (dura más de 50 minutos), pero no tiene desperdicio. Y yo recomiendo que se vea, porque oyendo las explicaciones de Forcades uno siente que está ante alguien que, indiscutiblemente, sabe de lo que habla.
El video es una diatriba muy bien estructurada y muy bien argumentada contra la Organización Mundial de la Salud, los Gobiernos y los laboratorios farmaceúticos implicados en la fabricación de las vacunas. Y ha conseguido despertar un gran interés, hasta el punto de que la periodista Rosa Montero lo comentó muy recientemente en su columna de la última página de EL PAÍS. Puede que a Forcades les pase como a aquellos investigadores que hace casi tres décadas insistían en que el orígen del llamado Síndrome Tóxico estaba en los tomates y no el aceite adulterado. También puede que la mayor debilidad de su argumentación resida en esa especie de conspiración universal que ella sugiere o denuncia.
Pero en el discurso de la monja benedictina había una palabra que me llamó la atención y que ahora ha salido a relucir con motivo de la campaña de vacunación: los coadyuvantes. Se trata de unas sustancias eficaces, que acompañan al principio activo de la vacuna, pero que potencialmente son muy peligrosas por los efectos secundarios o no deseados que pueden provocar. De ahí que los coadyuvantes se hayan retirado de las vacunas que se suministrarán a las embarazadas.
Del video de Forcades se me quedaron unas cuantas cosas en la cabeza, que ofrezco aquí como elemento para la reflexión y quizá también como acicate para profundizar más en el asunto, sobre todo aquellas personas a las que se haya pedido o recomendado la vacunación:
1.- No vacunarse, dado que el grado de mortalidad que presenta el virus de la Gripe A es inferior al de la llamada gripe normal o estacional; y dado que todo el proceso se ha hecho a marchas forzadas, con el consiguiente peligro de que los controles de seguridad hayan fallado en algún punto.
2.- Es sospechosa la celeridad con que actuó la OMS para declarar la pandemia y la alerta mundial de nivel seis, cuando apenas se habían producido unas pocas muertes.
3.- Es sospechosa la garantía de inmunidad (por lo que pudiera pasar) que han obtenido los laboratorios fabricantes, con la excusa de la premura de tiempo.
4.- Es irresponsable el uso de los coadyuvantes para incrementar más aún la respuesta del sistema inmunológico. El riesgo, según Forcades, es que a cambio de evitar unas pocas muertes se provoque la aparición de miles y miles de personas gravemente afectadas por esa respuesta excesiva de su sistema inmune.

Como decía Marco Antonio del noble y honrado Bruto, por qué vamos a dudar de sus palabras si todos sabemos que es un hombre honrado. Bruto, en este caso, son nuestros Gobiernos: ¿Por qué vamos a dudar de sus recomendaciones si todos sabemos que sólo se preocupan por el bien común?

1 comentario:

PMT dijo...

Lecarré: "El jardinero fiel".
Las farmacéuticas no paran.
pmt