El año pasado por estas fechas en esta página tuvimos el atrevimiento de pronosticar una subida de la Bolsa a lo largo de 2009. El pronóstico se cumplió, aunque, a decir verdad, no tenía mucho mérito después de haber registrado el Ibex 35 en 2008 un retroceso de más del 40 por ciento. Lo que no esperábamos en ZD, y tampoco lo esperaba prácticamente nadie, es que la subida en 2009 llegara nada menos que al 30 por ciento.
El Ibex cerró el año en los 11940 puntos, y en los primeros días de este ejercicio pareció seguir con la tendencia alcista, pero luego esa tendencia ha ido aflojando notablemente. La pregunta que cabe hacerse es. ¿volverá a subir este año o, por el contrario, sufrirá el recorte que algunos -entre ellos el autor de estas líneas- vienen temiéndose desde hace tiempo?
De la época ya lejana en que yo les contaba a los oyentes de RNE la evolución diaria de la Bolsa conservo el recuerdo de una frase hecha que se oía a veces por el parqué: hay que comprar con el rumor y vender con la noticia. Es muy posible, por tanto, que a lo largo de 2009 los inversores y ahorradores hayan estado comprando con el rumor de que venían los brotes verdes. Y ahora la noticia podría ser que no hay brotes verdes por ninguna parte o que, en efecto, los hay, pero tan débiles que de momento resulta imposible sustentar en ellos cualquier esperanza de recuperación intensa y sostenida.
Al margen de acontecimientos inesperados o imprevisibles que pudieran causar un cierto pánico momentáneo (ya se sabe que el dinero es miedoso y tiende a comportarse de manera espasmódica), lo que es seguro, a mi juicio, es que la Bolsa no tiene "combustible" con el que alimentar otra subida del 30 por ciento en 2010. Y además sobre su evolución va a pesar mucho lo que pase con los tipos de interés de la deuda pública a medio y largo plazo, tipos de interés que fija el mercado y no el Banco Central Europeo.
En estos días de atrás, el Comisario que ha sustituido a Joaquín Almunia al frente de la cartera de Economía aseguraba ante el Parlamento Europeo que el nivel de deuda acumulada por los Estados de la Unión "es insostenible". No es verdad tal cosa, porque yo recuerdo tiempos en que la partida destinada al pago de intereses de la deuda representaba casi el 20 por ciento de los Presupuestos del Estado, mientras que ahora anda por el 10 por ciento más o menos. Pero es cierto que los Estados, todos los Estados, necesitan imperiosamente captar dinero de los ahorradores para financiar los abultados déficits y deudas acumuladas como consecuencia sobre todo de la crisis, pero no sólo de la crisis. Y la competencia por atraer el ahorro -competencia en la que también entrarán las entidades privadas- impulsará hacia arriba los tipos de interés de la deuda a largo plazo, que ya está por encima del 4 por ciento en los plazos a 10 años, y ese mayor atractivo de la renta fija podría resultar letal para la renta variable.
En resumidas cuentas, el pronóstico que nos atrevemos a hacer para este 2010 (sin que nadie nos lo haya pedido, todo hay que decirlo) es que el Ibex 35 se moverá en una banda del 15 por ciento arriba o abajo del cierre de 2009 y que dentro de doce meses estará en un nivel muy similar al que tenía el 31 de Diciembre pasado.
P.S. Quienes hayan leído estas líneas no deben olvidar esta otra cosa que se decía en el parqué: un mono tirando dardos contra el tablero de cotizaciones del Wall Street Journal, es capaz de hacer una selección de valores más adecuada que la que haría el más experimentado analista financiero.
El Ibex cerró el año en los 11940 puntos, y en los primeros días de este ejercicio pareció seguir con la tendencia alcista, pero luego esa tendencia ha ido aflojando notablemente. La pregunta que cabe hacerse es. ¿volverá a subir este año o, por el contrario, sufrirá el recorte que algunos -entre ellos el autor de estas líneas- vienen temiéndose desde hace tiempo?
De la época ya lejana en que yo les contaba a los oyentes de RNE la evolución diaria de la Bolsa conservo el recuerdo de una frase hecha que se oía a veces por el parqué: hay que comprar con el rumor y vender con la noticia. Es muy posible, por tanto, que a lo largo de 2009 los inversores y ahorradores hayan estado comprando con el rumor de que venían los brotes verdes. Y ahora la noticia podría ser que no hay brotes verdes por ninguna parte o que, en efecto, los hay, pero tan débiles que de momento resulta imposible sustentar en ellos cualquier esperanza de recuperación intensa y sostenida.
Al margen de acontecimientos inesperados o imprevisibles que pudieran causar un cierto pánico momentáneo (ya se sabe que el dinero es miedoso y tiende a comportarse de manera espasmódica), lo que es seguro, a mi juicio, es que la Bolsa no tiene "combustible" con el que alimentar otra subida del 30 por ciento en 2010. Y además sobre su evolución va a pesar mucho lo que pase con los tipos de interés de la deuda pública a medio y largo plazo, tipos de interés que fija el mercado y no el Banco Central Europeo.
En estos días de atrás, el Comisario que ha sustituido a Joaquín Almunia al frente de la cartera de Economía aseguraba ante el Parlamento Europeo que el nivel de deuda acumulada por los Estados de la Unión "es insostenible". No es verdad tal cosa, porque yo recuerdo tiempos en que la partida destinada al pago de intereses de la deuda representaba casi el 20 por ciento de los Presupuestos del Estado, mientras que ahora anda por el 10 por ciento más o menos. Pero es cierto que los Estados, todos los Estados, necesitan imperiosamente captar dinero de los ahorradores para financiar los abultados déficits y deudas acumuladas como consecuencia sobre todo de la crisis, pero no sólo de la crisis. Y la competencia por atraer el ahorro -competencia en la que también entrarán las entidades privadas- impulsará hacia arriba los tipos de interés de la deuda a largo plazo, que ya está por encima del 4 por ciento en los plazos a 10 años, y ese mayor atractivo de la renta fija podría resultar letal para la renta variable.
En resumidas cuentas, el pronóstico que nos atrevemos a hacer para este 2010 (sin que nadie nos lo haya pedido, todo hay que decirlo) es que el Ibex 35 se moverá en una banda del 15 por ciento arriba o abajo del cierre de 2009 y que dentro de doce meses estará en un nivel muy similar al que tenía el 31 de Diciembre pasado.
P.S. Quienes hayan leído estas líneas no deben olvidar esta otra cosa que se decía en el parqué: un mono tirando dardos contra el tablero de cotizaciones del Wall Street Journal, es capaz de hacer una selección de valores más adecuada que la que haría el más experimentado analista financiero.
3 comentarios:
No me imagino a un mono tirando dardos a un periódico. ¿O si? Creo que si, que me lo puedo imaginar.
Salud
Esparanza
...hay que comprar con el rumor y vender con la noticia... Yo recomiendo comprar con la noticia y vender con el rumor. Lo digo porque lo de los brotes verdes es mentira.
Esperanza; es posible (no lo sé) que en las instalaciones de Wall Street Journal haya un tablero de cotizaciones. Electrónico y digital seguro. ¡Que pareces tonta!
Saludos
Caridad
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