martes, 3 de marzo de 2009

ELECCIONES VASCAS: LA HORA DE PATXI LÓPEZ

De las dos elecciones autonómicas celebradas el pasado domingo, las que van a tener una mayor transcendencia política son las de Euzkadi, porque por primera vez en nuestra historia democrática se abre la posibilidad de desalojar a los nacionalistas del Ejecutivo de Vitoria. Ya en 1.986 los socialistas estuvieron por delante del PNV en número de escaños, pero en aquel Parlamento la mayoría de diputados nacionalistas era abrumadora y los socialistas tuvieron que avenirse a un pacto de gobierno que duró una década y aupó a José Antonio Ardanza a la sede de Ajuria Enea.
Ahora la situación es radicalmente distinta, porque la mayoría surgida de las urnas es no nacionalista. Es verdad que el PNV sigue siendo la fuerza más votada (también lo fue CIU en Cataluña), pero también es verdad que la mayoría de los electores vascos han expresado su deseo de que sean otras fuerzas políticas las que se hagan cargo del Gobierno de la Comunidad. Resulta un tanto patética, a la luz de los resultados, la afirmación de Juan José Ibarretxe en el sentido de que el Lehendakari sea el candidato de la fuerza más votada. Eso lo único que demuestra es ignorancia supina o mala fe, puesto que la nuestra es una democracia parlamentaria, no asamblearia ni plebiscitaria, y en consecuencia debe formar Gobierno aquel candidato que cuente con más apoyos en la cámara de representación popular.
Patxi López ha dicho sentirse legitimado para presentarse a la investidura y se dispone a gobernar en solitario, pero contando con el apoyo externo del PP. El suyo va a ser un difícil equilibrio en el alambre, porque sólo dispone de 25 escaños sobre un total de 75. Tendrá que demostrar mucha capacidad de diálogo, mucha mano izquierda, mucha altura de miras, para ir logrando en cada momento los acuerdos necesarios, y sobre todo cuando llegué la hora de aprobar los presupuestos anuales. López le ha pedido al PNV que demuestre talante democrático y sepa asumir su nueva tarea en la oposición, y en efecto con lo que puede contar, al menos de momento, es con unos nacionalistas que desde su mayoría relativa en el Parlamento le plantearán una resistencia sin tregua ni cartel.
Después de 30 años de estancia ininterrumpida del PNV en el poder, a la democracia en Euzkadi le va a venir muy bien este cambio, si es que finalmente llega a producirse. No sólo por la renovación y la entrada de aire fresco que un vuelco de esta magnitud supone, sino porque ahora los nacionalistas del PNV tendrán que llevar a cabo una profunda reflexión sobre el fracaso de la aventura soberanista en que quisieron embarcar a la sociedad vasca. Paradójicamente, a Ibarretxe, que se ha pasado toda la campaña hablando de la necesidad de que las cosas se decidan en Euzkadi y no en Madrid, le vendría muy bien ahora la intervención de Madrid (o sea, de Rodríguez Zapatero) para hacer un acuerdo por arriba que le permitiera a él seguir como Lehendakari. Me temo, sin embargo, que su hora mala ha llegado y que la mayoría de su partido lo irá arrinconando poco a poco.
Una reflexión detenida merece también el papel que se le está pidiendo al PP en esta circunstancia histórica. Lo que se quiere es que prácticamente le entregue un cheque en blanco a López y se le advierte ( desde los medios de comunicación afines al PSOE) de que será responsable de la continunidad de Ibarretxe si no se limita a decir amén ante lo que plantee el candidato del PSE. ¿Acaso es el PP un partido apestado? ¿No tiene el mismo derecho que cualquier otro a tener consejeros en el Gobierno Vasco? ¿Acaso los del BNG no obtuvieron en 2.005 un número de consejerías a cambio de su apoyo a Touriño para desalojar al PP de la Xunta de Galicia? ¿Por qué se les pide a los populares vascos un cheque en blanco sabiendo que ni en la vida ni en la política nadie entrega nada a cambio de nada? La ciudadanía vasca ha dicho que quiere a Ibarretxe fuera de Ajuria Enea, pero del acuerdo necesario para ejecutar ese mandato tan responsables son los socialistas como los populares. Creo que Basagoiti está haciendo un gran ejercicio de generosidad y esa generosidad merece ser reconocida y recompensada. Algunos agitan el fantasma del llamado "frentismo", pero lo que no es de recibo es pedir a Basagoiti y los suyos que se limiten al papel de chico de los recados.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Le viene fenomenal que gobierne Patxi Lopez, en minoria, con 24 escaños, una crisis en ciernes y un lehendakari que no tiene ni puta idea de economia, que solo ha trabajado en politica, con banderitas españolas en la comparecencias, en la comunidad mas problematica con una banda terrorista actuando.

Gobernar de espaldas al 60% del electorado votando nacionalista, con el apoyo de su principal enemigo.

Patxi es ese hombre sabio que necesitamos los vascos y las vascas, para traer la paz, quitar el frentismo y sacarnos de la crisis.

Buenas noches y buena suerte

P. M. Talaván dijo...

Desde estas tierras centralistas vemos las cosas de una mnera diferente. Estoy de acuerdo en que Patxi es el hombre que se necesita en Euskadi. El gran error de Ibarretxe es su acentuado empecinamiento sobr el famoso referéndum. Pero la generosidad es el lugar de encuentro, y esa elegancia del saber hacer, oir y actuar le corresponde tanto al PP como al PSOE. Estoy de acuerdo contido, Santigo, que pocas cosas se dan gratis, pero los tratos siempre se han cerrado con un apretón de manos.
PMT

Anónimo dijo...

...siempre te ha costado mucho trabajo nombrar y por ende escribir la palabra "CUARTEL" (sin tregua ni cuartel).

¡Viva Galicia libre!

Anónimo dijo...

Llevo tres días alucinando; ¿y las filtraciones de Garzón a El País? ¿Ya se han terminado? ¡que curioso!¡que asco!

Anónimo dijo...

Ganas y talento va a necesitar Patxi López para gobernar en el País vasco, y no sólo por el insuficiente número de diputados. También, además de la presión a que va a ser sometido por parte del mundo nacionalista en sus diversos modos, incluido el terrorista, tendrá que desmontar mil y un hábito consolidado tras treinta años de gobernar la misma fuerza política. Las zancadillas que va sufrir todo el equipo si es que finlmente Patxi López se sienta en el sillón presidencial van a ser para atarse los machos, que se dice. Naturalmente con esto ya contará pues al fin es persona con experiencia en la brega política, pero aún así, a todos los demás problemas, tanto él como su quipo, tendrá que añadir los domésticos.
Un cordial saludo
M.Sant Macía