
Engañifa. He aquí una palabra que yo oía mucho cuando niño en la aldea remota y que no había vuelto a oir desde hace mucho tiempo. El otro día se la escuché por la radio a una ciudadana de Yebra contraria a la instalación del temido cementerio nuclear. Engañifa es engaño o fraude hecho con descaro y alevosía, con recochineo y manifiesta voluntad de hacer burla de la víctima. A juicio de la ciudadana cabreada de Yebra, todas esas promesas de inversiones millonarias, prosperidad para todos, puestos de trabajo (el gran Becerro de Oro), etc., son una engañifa que el Gobierno de ZP trata de perpetrar con tal de encontrar un sitio donde ir enterrando los residuos altamente radiactivos.
El gran problema de la energía nuclear son los residuos. Sus partidarios nos hablan cada día de una fuente de energía barata y limpia, incluso tienen el "morrazo" de presentárnosla como ecológica. Nos hablan de la dependencia que tenemos del exterior, olvidando que la mayor parte de esa dependencia está ocasionada por el combustible que necesitan "chupar" los automóviles, nos hablan de déficit en producción eléctrica, olvidando que España es ahora mismo exportadora neta de electricidad. Pero el negocio es el negocio y si además se hace bajo el paraguas protector del Estado, pues más suculento todavía será el resultado que cabe esperar.
Algunos, como el PP, son partidarios a machamartillo de la energía nuclear y desearían ver brotar las plantas atómicas por todos los rincones de la geografía patria. Pero, ay amigo, centrales nucleares sí, cuantas más mejor, pero cementerio nuclear no, en ningún sitio gobernado por el PP. ¿Y qué hacemos con los residuos que heredarán nuestros descendientes por un período de 10.000 años más o menos? Al PP de Rajoy este asunto parece no preocuparle nada, hasta el extremo de que se muestra dispuesto a sancionar a los alcaldes populares que presenten a sus pueblos como candidatos a albergar la conflictiva instalación de marras.
En la aldea remota, cuando algo no cabía en cabeza con dos dedos de frente, les oía decir yo a los mayores que aquello era "para mear y no echar gota". Lo de este PP es para mear y no echar gota, porque si se está a favor de más energía nuclear a continuación tienen que decirnos dónde piensan guardar los residuos venenosos. Los socialistas tampoco están libres de contradicciones, pero lo del PP clama al cielo. Me pregunto si esa es la forma de comportarse que van a tener mientras estén en la oposición. Y si la respuesta es afirmativa, entonces no me queda más remedio que desearles una muy larga estancia en la oposición.
El gran problema de la energía nuclear son los residuos. Sus partidarios nos hablan cada día de una fuente de energía barata y limpia, incluso tienen el "morrazo" de presentárnosla como ecológica. Nos hablan de la dependencia que tenemos del exterior, olvidando que la mayor parte de esa dependencia está ocasionada por el combustible que necesitan "chupar" los automóviles, nos hablan de déficit en producción eléctrica, olvidando que España es ahora mismo exportadora neta de electricidad. Pero el negocio es el negocio y si además se hace bajo el paraguas protector del Estado, pues más suculento todavía será el resultado que cabe esperar.
Algunos, como el PP, son partidarios a machamartillo de la energía nuclear y desearían ver brotar las plantas atómicas por todos los rincones de la geografía patria. Pero, ay amigo, centrales nucleares sí, cuantas más mejor, pero cementerio nuclear no, en ningún sitio gobernado por el PP. ¿Y qué hacemos con los residuos que heredarán nuestros descendientes por un período de 10.000 años más o menos? Al PP de Rajoy este asunto parece no preocuparle nada, hasta el extremo de que se muestra dispuesto a sancionar a los alcaldes populares que presenten a sus pueblos como candidatos a albergar la conflictiva instalación de marras.
En la aldea remota, cuando algo no cabía en cabeza con dos dedos de frente, les oía decir yo a los mayores que aquello era "para mear y no echar gota". Lo de este PP es para mear y no echar gota, porque si se está a favor de más energía nuclear a continuación tienen que decirnos dónde piensan guardar los residuos venenosos. Los socialistas tampoco están libres de contradicciones, pero lo del PP clama al cielo. Me pregunto si esa es la forma de comportarse que van a tener mientras estén en la oposición. Y si la respuesta es afirmativa, entonces no me queda más remedio que desearles una muy larga estancia en la oposición.