Escribo esta nueva entrada, después de tantos días de ausencia, movido por el ambiente previo al tercer Real Madrid-Barcelona FC y cuandó sólo faltan unas horas para que la pelota comience a rodar por el césped del Bernabéu. Debo decir -y me habría gustado llevar la cámara conmigo para poder mostrárosla- que la imagen que más me ha gustado en estos últimos días es la de un balcón alcalaíno en el que ondeaban juntas las banderas de ambos clubes. Quizá es una familia con el corazón "partío", quizá están haciendo una proclamación de lo mucho que se deben el uno al otro y de lo mucho que hacen juntos por el fútbol, o quizá lo que nos están diciendo es que lo que importa es el juego, la felicidad del juego, y que ambos merecen ganar y pueden ganar en función de cómo vayan las cosas.
Es todo una pura cuestión de centímetros. Un centímetro más a la derecha y el "obús" enviado por Pepe al palo habría ido a la red. Un centímetro más atrás y Pedro no habría incurrido en el fuera de juego que invalidó el gol azulgrana en Mestalla. Un centímetro menos de estirada y Casillas no habría podido salvar a su equipo, como acostumbra. Los centímetros y los milímetros marcan la diferencia entre la vida y la muerte, entre la victoria y la derrota, entre la gloria y el infierno. ¿Qué sentido tiene esta pelea de gallos entre entrenadores, aficiones, jugadores y prensa si al final puede ganar cualquiera y la cuestión va a decidirse por unos centímetros?
Lo que debería importarnos es ver un buen partido de fútbol, como el de Mestalla, un partido limpio, sin marrullerías, sin errores arbitrales, un partido para disfrutar, como los que disputábamos interminablemente en el patio del colegio. Es de estúpidos desear la victoria aunque sea en el último minuto y de penalti injusto. Es de idiotas no reconocer que el adversario tiene tantos merecimientos o más que nosotros. Es de obtusos no comprender que lo que de verdad vale la pena es que ambos contendientes ofrezcan un espectáculo a la altura de las expectativas despertadas y que la victoria o la derrota son sólo accidentes de un camino que viene de muy atrás y se prolongará aún más tiempo del que podemos imaginar. Es fútbol y sólo fútbol: disfrutémoslo, amigos.
Rescate, bancos, fortunas y calcetines
Hace 4 años
2 comentarios:
Hola Santi, no puedo estar más de acuerdo en tu escrito sobre el fútbol, me gusta mucho cuando dices que el forofo trata de no ver los merecimientos del contrario y sólo fijarse en errores arbitrales y triquiñuelas, que en mi opinión todos hacen, en mi opinión el fútbol británico es más limpio. Espero que el martes próximo sólo se hable de fútbol, un saludo de parte de tu hermano "el forofo".
Bueno, creo que el partido de barcelona estuvo mejor que el del Bernabéu. Esperemos que ahora el Barça consiga apuntarse un nuevo éxito a finales de mayo, cuando se enfrente al Manchester. Un abrazo y hasta la victoria siempre.
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