miércoles, 14 de enero de 2009

NUESTROS JUECES PERVIERTEN EL DERECHO DE HUELGA

España es un país raro -apasionante creo yo, pero raro- en el que ocurren a veces cosas increíbles. Por ejemplo, esa huelga de jueces -titulares de uno de los tres poderes del Estado- contra el Gobierno socialista. Increíble también que el Partido Popular asegure estar de acuerdo con las exigencias de los presuntos huelguistas, cuando una de esas exigencias, al menos, choca de lleno con otro de los poderes del Estado, el Legislativo, a quien corresponde en exclusiva la aprobación de las leyes.
El derecho de huelga es una conquista histórica del movimiento obrero. Su ejercicio, acompañado muchas veces de graves sufrimientos, ha contribuido a la construcción de un mundo un poco más justo, un poco más decente que el que conocieron las generaciones del pasado. El derecho de huelga es hoy una característica esencial del estado democrático. Ningún país puede reclamar para sí las credenciales democráticas si no tiene reconocido y protegido este derecho.
Pero desgraciadamente hay colectivos que ejercen este derecho de la manera más torticera, no para exigir unas condiciones de trabajo más justas, sino para consolidar y ampliar los privilegios de que disfrutan. No hay más que ver lo que está pasando estos días con los controladores de Barajas y los pilotos de Iberia. Los ciudadanos en general son tomados como "rehenes" por los huelguistas para así arrancar más fácilmente de sus empresas o del poder político las concesiones que reclaman.
En el caso de los jueces, este abuso descarado de un derecho constitucional llega al paroxismo. Parecen olvidar que su misión es hacer cumplir las leyes, controlar que el comportamiento de los ciudadanos y de los otros poderes del Estado se ajuste a lo establecido en las normas. Con su actitud están rompiendo ese delicado mecanismo de equilibrios y contrapesos que constituye lo que llamamos el estado de derecho. Precisamente por la alta función que la sociedad les encomienda, los jueces tienen prohibido crear sindicatos o ir a la huelga. Pese a esa limitación de los derechos constitucionales, tienen cauces más que sobrados para hacer llegar sus inquietudes, sus malestares y sus propuestas a la opinión pública y a los otros poderes del Estado.
Lo que está detrás de esta convocatoria (a la que sorprendentemente se han sumado los miembros de Jueces para la Democracia) es el intento de hacer pagar un alto precio al Gobierno de Rodríguez Zapatero por los desencuentros recientes. "Mis hijos han dicho papá p`alante y su padre no va a dar ni un paso atrás", asegura el juez Tirado en una arenga dirigida por Internet al resto de sus colegas. Mejor nos habría ido -y se habrían evitado algunos hechos luctuosos- si el juez Tirado hubiera mostrado la misma determinación en la ejecución de las sentencias dependientes de su jurisdicción. Lo que está detrás de esta huelga es una judicatura ampliamente dominada por los sectores más conservadores, dispuestos a desgastar al poder socialista a costa de lo que sea.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo he visto con mis propios ojos, el estado de los juzgados es verdaderamente alarmante. Básicamente por la escasa inversión realizada a lo largo de décadas y también en parte por culpa de que en el estamento judicial intervienen varias administraciones; Los jueces y juezas depende del Consejo General (aunque les paga el ministerio), los secretarios y secretarias judiciales dependen directamente del ministerio de la cosa, y el funcionariado en general, y las instalaciones judiciales son responsabilidad de las autonomías. Si esto lo aderezamos con que en muchos territorios se da el caso de que cada uno de estos estamentos es de un “color político”… para que mas.

Si gobernando Ánsar, hubiese ocurrido la sin razón del casos Mari Luz, y hubiesen culpado a un juez de este aterrador suceso, estoy seguro que también habría habido revuelta judicial. Por cierto, toda la culpa de ese caso no la tiene, ni de lejos el Sr. Tirado.

Sinceramente no creo que esto vaya contra el gobierno del Sr. Rodríguez, entre otras cosas porque todas –insisto- todas las asociaciones de jueces participan de esta no huelga.

Saludos
jose antonio