lunes, 8 de junio de 2009

JORNADA DE REFLEXIÓN

Mientras leo los resultados de las elecciones europeas, se me ocurre que quizá la auténtica jornada de reflexión debería ser la de hoy y no la del sábado. Cómo se dice en el argot popular, necesitamos darle un par de vueltas a esta Europa que parece haber acentuado su tendencia derechista.
En primer lugar, el altísimo porcentaje de abstención, que no es cosa nueva. Durante los días previos se ha culpado mucho a los políticos por esta desafección de los ciudadanos. Es posible que ese análisis sea acertado, que sean los líderes los que no son capaces de hacer llegar al corazón de las gentes la importancia de participar en el confuso y laborioso proceso de construcción europea. Es posible que estén en lo cierto quienes sostienen esta opinión, pero yo no la comparto.
Creo que era el italiano Italo Calvino quien decía que, a partir de los cuarenta, cada uno es responsable de su propia cara. Es decir, que no vale la argucia de escudarse en los otros, que cada ciudadano es responsable de sus actos individuales, es responsable de sus conocimientos y de sus ignorancias, responsable de sus decisiones. Si la abstención daña al proyecto, si la legitimidad de las instituciones democráticas sufre una cierta erosión, la culpa no puede cargarse a la cuenta de un señor como López Aguilar, que tiende a explicarse mal; o a la cuenta de otro señor, como Mayor Oreja, que cada día nos da la tabarra con la dichosa crisis de valores, como si fuéramos adolescentes.
Es verdad que el proyecto europeo tiene grandes defectos estructurales (entre ellos la escasa incidencia del Parlamento ayer elegido sobre la marcha de los asuntos que más nos importan) pero el peor defecto estructural es el de los votantes que, en el ejercicio de su libertad y responsabilidad individuales, deciden quedarse en casa.
En segundo lugar, la debacle socialista y socialdemócrata. Los que mejor aguantan, a pesar de la derrota frente al PP, son los socialistas españoles. En el resto de los países más importantes de la Unión los partidos socialdemócratas obtienen unos resultados decepcionantes. Y lo curioso de esto es que acabamos de ver a qué situación se enfrenta la economía mundial como consecuencia de unas políticas que, en líneas generales, son las que se identifican con los partidos de la derecha. Y estamos viendo cómo se intenta salir de la crisis aplicando recetas sacadas del ideario socialista. Uno tiene la impresión de que los electores europeos quieren -o aceptan- que se adopten esas iniciativas que, en general, suponen un mayor peso del Estado en el conjunto de la actividad económica. Pero desean que los encargados de aplicarlas sean los gobernantes de la derecha, como si temieran un exceso de solidaridad o un exceso de protección social o un exceso de impuestos por parte de los gobernantes socialdemócratas.
En tercer lugar, el significado de los resultados en clave nacional. El PP ha ganado por la diferencia que anunciaban las encuestas, pero se equivocarían sus dirigentes si interpretaran esta victoria como el adelanto de lo que podría pasar en las Generales de 2012. Queda demasido tiempo por delante, el Gobierno de ZP puede rectificar errores y la composición de lugar de los electores será muy diferente cuando se trate de elegir a la persona encargada de dirigir el poder ejecutivo. Una cosa que merece ser subrayada, en el duro panorama bipartidista, es la consolidación de la UPyD de Rosa Díez como un atractivo refugio para la legión de descontentos del PSOE y del PP. Y otra cosa llamativa es que los votantes parecen descontar la corrupción a beneficio de inventario. No se ha detectado en las urnas castigo alguno a los implicados presuntamente en los casos más graves.

4 comentarios:

Palmiro dijo...

Reflexionemos, pues. La abstención ha sido muy alta,pero todo es relativo: no ha sido más alta que en las anteriores elecciones europeas y ha estado por encima de la media de otros países.
Las elecciones europeas no funcionan si no es como escaparate o castigo para los partidos nacionales o como ensayo de las generales. España le debe mucho de su desarrollo a las ayudas de la UE, pero la llamada idea de Europa no ha calado. Ni aquí ni en otros sitios. ¿Culpables? ¿Los políticos? Desde luego, no hay más que ver la mercancía que ofrecen, pura casquería nacional. ¿Los ciudadanos? También, pero no basta con decir que hay que ir a votar. ¿A votar a quién? ¿No es un ejercicio democrático la abstención consciente y crítica? Hay quien piensa que no, a mí me parece que sí. En fin, en el análisis de los resultados, yo resaltaría la confirmación, que es un gran éxito, de Rosa Díez y su partido UPyD.

Anónimo dijo...

UPYD justamente ha sido la revelación o la confirmación de la revelación. No es mérito pequeño el suyo, ninguneado como ha estado desde el principio por los medios públicos de comunicación y por los llamados progresistas, de manera muy singular Prisa. Por cierto, que curiosa paradoja, desde la trincheras progres se pretende transmitir el mensaje de que Rosa Díez es de derechas (de ultraderecha se ha dicho incluso, ¡cielos!, pero se la silencia. Si fuera realmente un partido que de manera mayoritaria quitara votos al PP se la jalearía en esos medios. Son precisamente los de la derecha los que le dan cancha, ¿por qué? Por lo que a mí respecta, he sido votante de IU hasta 2000 en que pasé a la abstención, de la que me sacó UPyD. Y mi marido ha sido tradicional votante del PSOE y ahora vota UPyD. Eso sí, lo que no ha sido ni es es zapaterista, ¡oh pecado! Por otro lado confieso mi admiración por Fernando Savater, un pensador lúcido y crítico al que supongo que cualquier día cualquier Leire situará en la ultraderecha. Vale.

Anónimo dijo...

¿Defecto estructural? Se ve claramente que para usted un “defecto estructural” no es abstenerse, que también es una forma de decir… ya estoy harto de votar tapándome la nariz. Para usted un “defecto estructural” es no votar a la izquierda.

Los votantes tenemos derecho a votar o no. Los que realmente tienen un defecto estructural son los políticos; los políticos del gran pesebre Andaluz, los políticos del abortoadolescentesinconocimientopaterno, las planetarias, las de los brotes, el aprendiz de demagogo que llamaba señor Mayor a un tipo joven y excepcional etc. etc. etc.

Han perdido –no por los defectos estructurales de los votantes- han perdido por que son malos, muy malos, infumables, patéticos.

¿A beneficio de inventario? El electorado Valenciano y Madrileño es inteligente, ecuánime y además ganan a pesar de El País la Cuatro y otras maniobras ad hoc.

Daba pena ver balbucear a de la Vega

Por cierto yo también he votado a Rosa Diez.

Esperanza Lupión Borja

Anónimo dijo...

Yo creo que estamos en pañales, moralmente hablando.
Seguimos pensando que el fuerte tiene que pisar al débil para que no le quite su puesto, y darle algunas migajas para que no se queje.... que falta de solidaridad hay y cuánta avaricia!!!