Francisco Jorquera, diputado del Bloque Nacionalista Gallego que se estrenaba en estas lides, puso encima de la mesa la preocupación y hasta la irritación de millones de ciudadanos y consumidores por la anunciada subida del recibo de la luz y por la desaparición, a partir del próximo mes de julio, de la tarifa nocturna. Según Jorquera, el gobierno está obligado a tener en cuenta la alarma social provocada por la Comisión Nacional de la Energía con su propuesta de incrementar en más de un 11 por ciento las tarifas. También criticó el diputado nacionalista la supresión de la tarifa nocturna, modalidad a la que se acogieron en el pasado reciente más de un millón de hogares que ahora se encuentran con que las inversiones que hicieron en su día pueden quedar inutilizadas o provocarles unos costes exorbitantes. Jorquera cifró entre un 25 y un 8o por ciento el incremento que puede experimentar el recibo de la luz como consecuencia de la nueva estructura tarifaria.
El Jefe del Gobierno se mostró consciente del malestar causado por la Comisión Nacional de la Energía y se esforzó a fondo para tranquilizar a los consumidores y matizar lo que había dicho el diputado del Bloque. En primer lugar, aseguró que la desaparición de la tarifa nocturna viene obligada por una directiva de la Unión Europea ( es asombroso que las encuestas sigan definiéndonos a los españoles como los más europeístas, dado que todos los golpes bajos contra nuestro bolsillo se achacan a las directivas de la UE). En segundo lugar, Rodríguez Zapatero subrayó que hasta ahora lo único que hay es una propuesta de la Comisión de la Energía y que la decisión del Gobierno será "razonable y razonada, teniendo en cuenta las repercusiones sociales y la evolución de la economía". El Jefe del Ejecutivo añadió que, si bien es cierto que desaparece la tarifa nocturna, ésta se sustituye por la denominada "discriminación horaria" que, según Rodríguez Zapatero, beneficiará a un número mucho mayor de consumidores. El nuevo modelo, concluyó el Presidente, no debe suponer un incremento de costes para la inmensa mayoría de los hogares. De hecho, el Gobierno calcula que la factura global que pagamos los ciudadanos por el suministro eléctrico podría reducirse en un 2,5 por ciento.
Un par de horas después de celebrada esta sesión de control, me encontré en el Paseo de Recoletos con la manifestación convocada por los sindicatos en defensa de la enseñanza pública en la Comunidad de Madrid. Miles de personas, padres, alumnos y profesores, perticiparon en esta convocatoria, con la que se cerraba la jornada de huelga en la educación no universitaria. En la foto de la derecha podéis ver el aspecto que presentaba la protesta unos metros más allá de la Plaza de Cibeles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario