jueves, 31 de julio de 2008

LA JUBILACIÓN DE FERNANDO ARGENTA Y LA DESAPARICIÓN DE CLÁSICOS POPULARES

Hoy es uno de esos días en que las dudas me asaltan cuando me siento al teclado. Me pregunto si vale la pena y si no me estaré metiendo en camisa de once varas. El caso es que hoy, 31 de Julio de 2008, es el último día de Clásicos Populares en Radio Nacional de España. Es una de las despedidas más tristes en estos meses un poco necrológicos que llevamos desde que se puso en marcha el Expediente de Regulación de Empleo. Supongo que no soy nada original si digo que este programa, un auténtico buque insignia de la radio pública, nos ha enseñado a muchos a amar la música clásica y a divertirnos con ella. Su desaparición deja un vacío que será muy difícil de llenar, aunque antes o después tenía que suceder puesto que nada es eterno, y más cuando está ligado al destino personal de alguien que, sin ánimo de ofender, sino todo lo contrario, podemos considerar una "estrella".
En días pasados, Fernando Argenta, la estrella radiofónica y televisiva que ha dirigido y presentado Clásicos Populares durante los últimos años, ofreció en el transcurso del programa una larga, pero confusa, explicación de por qué desaparece. Lo que parecía deducirse de sus palabras es que los culpables de todo eran los directivos de RTVE: él no quería prejubilarse, intentó negociar con los citados directivos, pero éstos no le ofrecieron más alternativa que la aplicación a rajatabla del ERE. Lo que quedó, y sigue estando, en la más absoluta nebulosa es por qué la jubilación de una persona tiene que llevar acarreada la desaparición de un programa que se supone que está hecho por todo un equipo de trabajadores, aunque luego sea la "estrella", quien se pone ante el micrófono o ante la cámara. ¿Alguien se imagina que los trenes dejaran de funcionar porque se ha jubilado el más querido factor de RENFE? ¿O que se cerraran al tráfico las autopistas cuando pasa al retiro el ingeniero que las diseñó?
Ni nuestro muy querido Fernando Argenta ni la dirección de RTVE han dado un explicación y creo que los oyentes merecen tener esa explicación. Por el interior de la casa, que Argenta dice no reconocer ya como suya, corre el rumor de que, a su debido tiempo, fue tan avispado como para registrar Clásicos Populares a su nombre. Y esta sería la razón de que el programa que lo sustituya pueda tener un contenido similar, centrado en la divulgación de la música clásica, pero no el mismo rótulo. También podría suceder que el rumor fuera falso y que, en homenaje a la "estrella", la dirección de RTVE haya decidido retirar el rótulo, como algunos clubes de baloncesto y de otros deportes retiran de su indumentaria ciertos números en honor de las "estrellas" que los lucieron. Insisto, los oyentes merecen una explicación y esa explicación, parafraseando al alcalde de Bienvenido míster Marshall, la deben dar Fernando Argenta y los directivos de RTVE. Y por lo demás, salud a todos, al compañero que se prejubila, a los que tengan el honor de sustituirle y a la radio pública, cuya sintonía pone banda sonora a nuestras vidas. La foto que acompaña a estas líneas es una reproducción de la contraportada que hoy dedica el diario El País a Fernando Argenta.

miércoles, 30 de julio de 2008

EL GOBIERNO NOMBRARÁ UN EMBAJADOR ESPECIAL PARA NEGOCIAR EL VOTO DE LOS INMIGRANTES

La Vicepresidente primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha anunciado hoy en la Comisión Constitucional del Congreso que el Ejecutivo nombrará un embajador especial para negociar con otros estados el voto de los inmigrantes en las elecciones locales españolas. Fernández de la Vega ha añadido que la tarea de este embajador especial comenzará por aquellos países que tienen más ciudadanos residiendo en España. En la actualidad esos países son ( descartada Rumanía, por su pertenencia a la UE) Marruecos, Ecuador, Colombia, Bolivia y Bulgaria. La misión consistirá en desbrozar el camino para negociar con estos países convenios de reciprocidad, tal como exige el artículo 13 de la Constitución. Ya hay tratados firmados con Noruega, Argentina, Chile, Venezuela y Uruguay, pero sólo se está aplicando el que afectada a los ciudadanos nórdicos.
De la Vega hacía este anuncio durante su comparecencia ante la Comisión Constitucional del Congreso para hablar de la posición del Gobierno a propósito de las posibles reformas que podrían introducirse en el sistema electoral. Estas propuestas de reforma, a día de hoy, están pendientes del informe que el Gobierno solicitó al Consejo de Estado y de que se constituya la subcomisión parlamentaria que debe estudiarlas. La Vicepresidenta del Gobierno ha dicho que el marco electoral actual merece una valoración muy positiva porque, entre otras cosas, ha facilitado la representación plural de los ciudadanos y la estabilidad política durante más de treinta años de democracia. Pero se ha mostrado dispuesta a mejorarlo sobre la base del consenso de todas las fuerzas políticas, ya que la Ley Electoral forma parte de lo que se ha llamado el bloque constitucional.

LA REFORMA MÁS URGENTE: EL VOTO EN URNA DE LOS RESIDENTES AUSENTES

El asunto más polémico de esta comparecencia ha sido la necesidad de reformar la Ley Electoral para que los españoles en el exterior ( más de 1,2 millones de personas) puedan ejercer su derecho al voto en urna, aunque sin eliminar el derecho a votar por correo. Un dato facilitado por el diputado del Bloque Nacionalista Gallego, Francisco Jorquera, basta para explicar las sospechas de falta de limpieza que recaen sobre el sistema actual para el voto de los residentes ausentes: en el año 2004, el 65 por ciento de los españoles en el extranjero votaron al PP, porcentaje que fue para el PSOE en las Elecciones de 2.008. Este es un problema especialmente sensible en Galicia, que cuenta con 300.000 residentes ausentes ( el 12 por ciento de su censo electoral) y que podrían elevarse hasta medio millón, cuando se reconozca la nacionalidad española a los nietos de emigrantes procedentes de nuestro país.
La regulación del voto en urna viene obligada por el Estatuto de los Españoles en el Exterior, que se aprobó en diciembre de 2.006. Los portavoces del PP y del BNG han reprochado a la Vicepresidenta que el Gobierno haya dejado transcurrir 20 meses desde la aprobación del citado Estatuto y la han emplazado para que al comienzo del próximo período de sesiones el Consejo de Ministros apruebe y remita al Congreso un proyecto para equiparar el sistema de voto de los residentes ausentes al que empleamos los ciudadanos residentes en el territorio nacional. De la Vega ha respondido a este emplazamiento de populares y nacionalistas gallegos colocando la pelota en el tejado de la subcomisión que tiene que constituirse: el Gobierno está a favor de la reforma, pero el texto concreto tienen que proponerlo por consenso los grupos políticos, que podrían inspirarse para ello en la proposición aprobada recientemente por unanimidad en el Parlamento de Galicia.
Al término de la comparecencia, el Presidente de la Comisión Constitucional, Alfonso Guerra, ha deseado a todos, con su sorna habitual, que tengan un buen verano y que las vacaciones sirvan para aclarar y reposar las ideas. Algunos miembros de la comisión han decidido acelerar el comienzo de esas vacaciones y el resultado ha sido que en el debate, además de la Vicepresidenta De la Vega, sólo han intervenido los portavoces del Partido Popular, el BNG y el Partido Socialista. Los demás estaban ya, probablemente, madurando las ideas lejos de la Carrera de San Jerónimo.

lunes, 28 de julio de 2008

SOLBES SE ENFRENTA A TODA LA OPOSICIÓN EN EL CONGRESO

El Vicepresidente económico del Gobierno,Pedro Solbes, no ha logrado convencer a ninguno de los grupos parlamentarios durante su comparecencia en el Congreso para dar cuenta de la situación económica y las iniciativas adoptadas por el Gobierno. Esta falta de sintonía entre Solbes y la oposición viene a confirmar las grandes dificultades que encontrará el Gobierno para aprobar el próximo otoño los Presupuestos de 2009.
El Vicepresidente Segundo no se ha salido del guión empleado en otras ocasiones ( por ejemplo, cuando el Presidente compareció ante el Pleno de la Cámara Baja ) para situar las causas principales de la crisis en el contexto internacional, cuyo deterioro, según ha dicho, "está superando todas las previsiones". Pese a todo, ha concluído su análisis declarándose optimista respecto a la recuperación futura, aunque reconociendo la gravedad de la coyuntura actual. Solbes ha pronosticado ante los diputados de la Comisión de Economía que esa fase de recuperación comenzará a lo largo de 2.010 gracias a los buenos fundamentos de nuestros sistemas productivo y financiero y a la saneada situación de las finanzas públicas.
El portavoz del Partido Popular, Cristóbal Montoro, ha dicho que "el Gobierno no es capaz de ejercer el liderazgo político para salir de la crisis". A su juicio, el Ejecutivo, además de esa falta de liderazgo, es culpable de haber agravado la vulnerabilidad de la economía española frente a la crisis financiera internacional y la subida del petróleo, por no haber tomado a tiempo medidas para frenar el déficit exterior o las tensiones inflacionistas. El Vicepresidente Económico ha rechazado esta acusación de Montoro con el argumento de que nuestra diferencia de inflación con respecto a la media europea es la misma de años anteriores y otros países, como los Estados Unidos y Gran Bretaña, también sufren las tasas de inflación más altas de los últimos años. Solbes ha insistido en que "no se debe emplear el dinero de los contribuyentes para ayudar a las empresas en dificultades, porque eso desincentivaría la necesaria adaptación a la realidad y además sería discriminatorio". En su opinión, los accionistas que se llevaron los beneficios deben cargar ahora con las pérdidas ocasionadas por decisiones equivocadas. Y para el proyecto de Presupuestos 2.009, el Vicepresidente Económico ha reiterado que se cumplirán los compromisos en materia de gasto social y se situarán las prioridades en la inversión en infraestructuras y el gasto en investigación y desarrollo.
Los portavoces del PP y de CIU han sugerido la conveniencia de nuevas rebajas en el Impuesto de Sociedades y el de la Renta, rebajas que Solbes rechaza en estos momentos porque "los márgenes que tenemos entre ingresos y gastos son muy ajustados". Otros portavoces han ligado, de manera más o menos explícita, su apoyo a los Presuestos al acuerdo previo sobre financiación autonómica. Solbes ha reconocido la "extraordinaria complejidad" de esta negociación, no sólo por lo que dice el Estatuto de Cataluña, sino por lo que dicen los demás estatutos y porque "no podemos olvidar la obligación constitucional de financiar las competencias transferidas".

martes, 22 de julio de 2008

CORBACHO ABOGA EN EL CONGRESO POR UN PACTO DE ESTADO SOBRE INMIGRACIÓN

El Ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha propuesto hoy en el Congreso la negociación de un pacto de Estado con todas las fuerzas políticas para definir la política española sobre inmigración. Según Corbacho, este acuerdo es necesario para conseguir "las deseadas cotas de legalidad y control, de integración social, de cohesión y de convivencia". Durante su comparecencia en el Congreso, el titular de Trabajo ha defendido la actitud del Gobierno socialista en relación con la polémica directiva europea de retorno. "Lo importante de esta directiva -ha señalado- es que constituye un paso más hacia una política común de inmigración en toda la Unión Europea". Ha destacado, asimismo, que la directiva tenía que adoptarse por consenso y de ahí que establezca unos mínimos comunes que, en todo caso, respetan las legislaciones nacionales más avanzadas o más garantistas. La razón de que el Gobierno de Rodríguez Zapatero no se haya opuesto al largísimo período de retención de extranjeros que establece la directiva es que "en España no se aplica", porque es de cuarenta días, aunque se está estudiando la ampliación.
Corbacho ha insistido en que todos los inmigrantes que quieran venir a España, habrán de hacerlo inexcusablemente ligados a un contrato de trabajo y garantizando que su llegada responde a las necesidades de nuestro propio mercado laboral. Y además ha propuesto "una reflexión" para definir de manera más estricta el derecho a la reagrupación familiar, porque "nadie discute el derecho de los inmigrantes a esa reagrupación, pero debemos delimitar qué familia y en qué condiciones".
En respuesta a Gaspar Llamazares, que le había acusado de endurecer el discurso del Gobierno y llevar a cabo una involución, Corbacho ha subrayado que se opone a toda política de regularización masiva, aunque fuera verdad que hoy vivan en España medio millón de personas "no expulsables".
El portavoz del PP, Rafael Hernando, ha explicado que entre 2003 y 2008 los permisos de residencia han crecido desde 1,7 a 4,2 millones. "Ningún país -concluía Hernando- puede integrar a tantas personas en tan poco tiempo, y esta situación de ahora se debe a la política de papeles para todos que ustedes aplicaron durante la legislatura anterior". Desde esta posición crítica, Hernando se ha mostrado favorable al diálogo sobre política migratoria en general y sobre la reagrupación familiar y la ampliación del período de retención en particular. El portavoz popular se ha felicitado porque "España, con su implicación en la directiva de retorno, ha dejado de adoptar, unilateralmente, iniciativas contrarias a los criterios mayoritarios dentro de la Unión Europea".
Al comienzo de su intervención, Celestino Corbacho, ha señalado que la "inmigración y la incorporación de la mujer al mercado laboral constituyen los aspectos esenciales del gran cambio que ha experimentado la sociedad española en los últimos quince años. Según los datos que ha facilitado, en 1.999 había 335.000 extranjeros afiliados a la Seguridad Social; a mediados de 2.008 son más de dos millones.
Mientras seguía el debate en la Sala Internacional del Congreso, estaba yo acordándome de cómo en esta Europa que endurece su política contra la inmigración se acogía con los brazos abiertos a los europeos del Este que lograban escapar del Telón de Acero. A nadie, entonces, se le ocurría exigir que la llegada de extranjeros sólo era admisible si venían con su contrato de trabajo en la mano y demostraban que su llegada era compatible con las necesidades de nuestro mercado laboral. Simplemente se les reconocía su derecho a luchar por una vida mejor. Era fácil, entonces, colgarse las medallas de la solidaridad frente a las miserias de las dictaduras comunistas. Ser solidarios frente al hambre y la pobreza parece que no resulta tan fácil. No estamos dispuestos a compartir nuestra riqueza con los que hoy luchan por una vida mejor. A veces pienso que este fenómeno de la inmigración es un ejemplo de libro de aquella lucha de clases que Marx definía como el motor de la historia. Un ejemplo de libro a escala planetaria.

jueves, 17 de julio de 2008

ESTALLIDO DE LA "BURBUJA" INMOBILIARIA: UNA APROXIMACIÓN A LAS CAUSAS

Terminábamos la "entrada" anterior proponiendo un esfuerzo de análisis sobre las causas que llevaron a la fortísima escalada de precios inmobiliarios vivida en España durante los últimos años. Aun cuando no sepamos muy bien qué puede hacerse ahora para huir de la quema, un examen autocrítico debería servir -y en esto quizá caigamos en un exceso de optimismo- para que el fenómeno no se repita en el futuro.
Primera causa: los españoles hicieron del ladrillo su instrumento favorito para el ahorro y la inversión. Tenemos una tendencia muy acusada a echar balones fuera, a que las culpas sean siempre de otros, como los bancos, los especuladores, los gobiernos, los ayuntamientos, los tipos de interés, etc. Pero, a mi juicio, la culpa principal es del conjunto de los ciudadanos, que llegaron a la conclusión de que no había otra forma mejor de rentabilizar unos ahorros que la vivienda. Esto tenemos que asumirlo: cada uno de nosotros nos hemos convertido en pequeños especuladores convencidos de que lo que hoy valía X dentro de unos meses o años valdría X más un elevadísimo porcentaje de X.
La propia evolución de los precios, con incrementos anuales que multiplicaban por cuanto o cinco veces la subida del IPC, nos reafirmó a todos en que la decisión de invertir en ladrillos era la acertada.
Segunda causa: las Administraciones Públicas desertaron de sus obligaciones constitucionales. Es legítimo invertir en viviendas, como lo es invertir en deuda pública, sellos, obras de arte o valores bursátiles. Pero la vivienda es al mismo tiempo un bien social que cubre una de las necesidades básicas de la población, y el deber de las Adminsitraciones Públicas es garantizar el acceso a este bien de primera necesidad -ya sea en propiedad o en alquiler- en unas condiciones razonables. Se calcula en unas 350.000 el número de viviendas que se necesitan cada año para atender las necesidades de las nuevas familias que se forman en la sociedad española. Si esta demanda social hubiera sido atendida mediante la promoción de pisos de precio tasado, está claro que la demanda total habría sido muy inferior y el incremento general de precios sólo habría sufrido la presión de los que buscaban viviendas para invertir y no para cubrir una necesidad social.
Otro aspecto en el que las Adminsitraciones Públicas dejaron de cumplir sus obligaciones fue el necesario control para que las viviendas que se han adquirido a precio tasado no se vendan luego a precio de mercado libre. Esta "reventa" de las viviendas de protección oficial a los precios del mercado ha sido una práctica sistemática frente a la que Ayuntamientos, Comunidades Autónomas y Gobierno no han hecho absolutamente nada.
Tercera causa: las ayudas fiscales. Estas ayudas han sido muy discriminatorias, porque se han concedido principalmente a la compra y no al alquiler. Además, estas desgravaciones fiscales se concedían no sólo para la compra de la primera vivienda, sino también para los sucesivos cambios, siempre y cuando la anterior se vendiera como parte del pago de la siguiente. Y durante muchos años, cuando el límite de la inversión desgravable era el 30 por ciento de la base imponible del IRPF, las ayudas eran tanto más importantes cuando más rico fuera el sujeto pasivo. Sin exageración, puede decirse que el Estado ayudó en muchos casos a la adquisición de viviendas de lujo. Y durante un largo período -años ochenta- las desgravaciones no fueron sólo para la vivienda habitual, sino también para las inversiones en segundas residencias.
Cuarta causa: la bajada de los tipos de interés y el alargamiento de las hipotecas. Con la llegada del Euro, los tipos de referencia para las hipotecas llegaron a caer hasta casi el 2 por ciento y los plazos para devolver el capital prestado, que hace unas décadas solían ser de 12 ó 15 años, se alargaron hasta los 30 ó 40 años. Estos dos factores combinados rebajaron sustancialmente la cuantía de la "letra" mensual que tenía que pagar el comprador. Y esta rebaja reforzó el convencimiento general de que la propiedad era muy preferible al alquiler: uno podía pasarse toda la vida pagando hipoteca, pero al menos tenía la seguridad de que la casa acabaría siendo suya.
Todas estas causas, más alguna otra, como pudieran ser la llegada de inversores extranjeros a las costas y el blanqueo de capitales procedentes de negocios ilícitos, configuraron un panorama en el que predominaba una demanda desaforada que hizo crecer los precios a un ritmo verdaderamente insostenible. Algunos pueden pensar que el ciclo alcista habría continuado en España de no haber sido por la crisis financiera que tuvo su origen en Estados Unidos, pero está claro que, antes o después, tenía que agotarse el flujo de nuevos compradores. En el fondo, el "calentón" inmobiliario se parece muchísimo a esos episodios especulativos que de cuando en cuando ocurren en las bolsas: recuérdese lo que pasó con la "burbuja" de las empresas de Internet. Lo que ocurre es que los mercados bursátiles son mucho más líquidos y volátiles que el mercado de la vivienda y los ajustes de precios se producen más rápidamente. El ajuste inmobiliario no podemos saber cuánto durará, pero lo deseable es que, una vez superado, la evolución de los precios se acompase, más o menos, a las alzas del IPC y de los salarios. Si eso llega a suceder, nos evitaremos disgustos como el actual y no por ello dejará de ser interesante invertir unos ahorros en vivienda, como lo es invertirlos en deuda pública o fondos de inversión.

martes, 15 de julio de 2008

EL ESTALLIDO DE LA "BURBUJA": SE ACABÓ EL PASTEL

Escribo estas líneas bajo el impacto de un titular a cinco columnas en la portada del periódico del día: Martinsa-Fadesa suspende pagos. Me parece un poco exagerado y pienso que al periodismo de hoy en día, bajo la influencia de los periódicos gratuitos y la prensa "amarillista", le está pasando lo mismo que ocurre en ciertas plazas de toros: que se conceden con demasiada facilidad las dos orejas y el rabo. Antes, cuando se buscaba más la información y menos el espectáculo, los titulares a cinco columnas se reservaban para cosas como el descubrimiento de la penicilina, la llegada del hombre a la Luna o las declaraciones de guerra.
Pero, aunque la anchura y el tamaño de los titulares ya no sean muy fiables como vara de medir para la jerarquización de las noticias, es evidente que estamos ante un acontecimiento negativo que puede desencadenar otros aún peores. Mientras escribo, escucho por la radio las caídas que están sufriendo las cotizaciones bursátiles, lo cual parece demostrar que los mercados, o los inversores, o como queráis llamarlos, se apuntan a la idea de que lo peor está por venir. De momento, lo que demuestra este "concurso voluntario de acreedores" -como se denomina técnicamente el asunto- es que existía una "burbuja" inmobiliaria que se ha pinchado. Porque durante meses y meses muchos presuntos expertos insistían en que no se veía tal cosa por ningún lado, a pesar de que los precios de las viviendas habían estado creciendo -durante años- cinco o seis veces más que crecían los salarios y a pesar de que organismos nacionales e internacionales aseguraban en sus informes que los pisos existentes sobre la piel de toro estaban sobrevalorados en un cuarenta por ciento.
¿Qué hacer ahora? No tengo ni idea, aunque me mantengo en mi convicción -ya expresada anteriormente en este cuaderno de bitácora- de que la sociedad española necesitaba esta dolorosa lección. No soy "masoca": yo mismo formo parte de ese ejército millonario de inversores/ahorradores que creyeron en la vivienda como la mejor opción para colocar sus dineros y ahora se ven atrapados en un callejón sin salida, cuyos altos paredones no son otros que la dura realidad del pago mensual de la hipoteca unido a la incertidumbre o al miedo por lo que pueda pasar en el futuro. Como a todos, me hubiera venido bien que los precios siguieran subiendo, pero no estoy tan ciego como para no darme cuenta de que esa escalada sin fin encerraba una terrible injusticia: la de impedir el acceso a la vivienda de quienes la necesitan para vivir y no como un medio para la inversión y la especulación. Tampoco estoy tan ciego como para echar las culpas desesperadamente a otros y no asumir la parte de responsabilidad que me corresponde. Lo último que he leído -y que me parece una acabada representación de esta ceguera- es que la culpa la tienen los bancos, por haberse dedicado a conceder créditos que, al parecer, llegaban a suponer hasta el 120 por ciento del valor de tasación del bien que se iba a comprar. ¿Y el comprador, qué? ¿Era un niño de teta o era un adulto capaz de manejar las cuatro reglas? ¿No sabía lo que estaba firmando? ¿Era un ignorante o era uno más de la gran masa de pequeños especuladores soplando todos al unísono para inflar la "burbuja" cada día un poco más? Ya digo que no tengo ni idea sobre cuáles serían los caminos mejores para salir del atolladero, pero me parece imprescindible el esfuerzo de análisis que debemos hacer para evitar que en el futuro se repitan episodios como el que comentamos. En la próxima "entrada" aportaré mi propia visión de las causas que han ocasionado la "burbuja" inmobiliaria. Mientras tanto, yo recomendaría la lectura de un librito titulado Breve historia de la euforia financiera. Lo escribió el gran economista norteamericano John Kenneth Galbraiht y se publicó en España en 1.991. Decía Galbraiht: ...las adquisiciones de los que persiguen la riqueza fuerzan al alza el precio de los valores, los terrenos o las obras de arte, y por tanto reafirman las expectativas. El proceso continúa hasta que se agotan los recursos de quienes buscan el enriquecimiento o, acaso, hasta que algún suceso externo precipita la grande e inevitable carrera para abandonar...

miércoles, 9 de julio de 2008

PRECIOS CRECIENTES, SALARIOS MENGUANTES

Este pasado domingo, mientras me preparaba mentalmente para la amplia oferta deportiva de la jornada -Alonso en Silverstone, Nadal en Wimbledon y el Tour por tierras de Bretaña-, me topé en la portada del periódico con una noticia que casi me atraganta el desayuno: el sueldo medio de los españoles ha vuelto a caer. En concreto, un 0,7 por ciento a lo largo de 2.006, la segunda mayor caída de los treinta países que componen la Organización para la Cooperación y el Desarrollo.
El dato estaba sacado de un informe de la propia OCDE, que atribuye este descenso de la media a la intensa entrada de trabajadores de baja calificación profesional en sectores como la construcción y los servicios. El caso es que, después de casi una década con los salarios medios creciendo por debajo de la inflación, la OCDE los situa en 18.369 euros brutos anuales. Una cifra bastante alejada de la que ofrecía el Instituto Nacional de Estadística para el mismo año: 20.900 euros brutos anuales.
A la vista de estas magnitudes, y aun suponiendo que la cifra buena fuera la del INE y no la de la OCDE, resulta más incomprensible la machacona insistencia desde algunos sectores en la moderación salarial, como si esta moderación no tuviera ya una larga tradición en nuestro país. Y mientras tanto, los precios en general tirando hacia arriba; y los de algunos productos básicos, desbocados. Uno de los expertos que se citaban en la información ofrecida por el diario El País, el catedrático Antón Costas, cree que la política debe intervenir para homogeneizar un poco las retribuciones "porque desde los años setenta los sindicatos han perdido capacidad de negociación y esto ha provocado una creciente dispersión, es decir, una distancia mayor entre los salarios más altos y los más bajos".
Pero el problema, o si se quiere la injusticia, que estos datos rebelan es que, aparte de esa mayor dispersión, los asalariados no parecen beneficiarse de las ganancias de productividad del sistema y ven como sus retribuciones pierden sistemáticamente poder adquisitivo. No sé si muchos de mis lectores recordarán la anécdota que voy a contar. A finales de los ochenta del siglo pasado, el entonces Ministro de Economía, Carlos Solchaga, ofreció a los sindicatos, en una comparecencia parlamentaria, una ganancia de poder adquisitivo de un punto por año para todos los asalariados del país si se avenían a firmar con el Gobierno un acuerdo para garantizar la paz social. Puede que el navarro Solchaga estuviera jugando de farol, pero lo cierto es que yo me quedé asombrado cuando los sindicatos hicieron oídos sordos a su propuesta y no le tomaron la palabra de inmediato, porque garantizar un punto más de poder adquisitivo por año para toda la masa salarial de un país es una auténtica "machada".
Más bien lo que ha ocurrido ha sido todo lo contrario, es decir, que los sueldos no se hna revisado en la misma proporción en que crecía el IPC. Años y años de subidas con arreglo a unas previsiones de inflación que no se cumplían nunca, cláusulas de revisión que no se aplicaban, congelaciones en aras del mantenimiento del empleo, etc. Contaré lo que ha pasado con el convenio de RTVE, que ha sido la norma por la que se ha regido la mayor parte de mi vida laboral. Supongo que con otros convenios -y desde luego con los empleados públicos en general- ha pasado más o menos lo mismo.
En abril de 1.985, fecha de mi ingreso en RTVE, el salario base que cobraba un redactor recién entrado era de unos 11.000 euros. Según el Instituto Nacional de Estadística, entre enero de 1.985 y enero de 2.008, el Índice General de Precios al consumo ha crecido un 163,7. Esto quiere decir que, para ser equivalente, el salario de entrada de un redactor en 2008 debería situarse en torno a los 29.000 euros. Sin embargo, los jóvenes redactores que están entrando en la Corporación RTVE para sustituir a parte de los que nos hemos prejubilado, lo hacen con un salario base que apenas llega a los 24.000 euros anuales. Esta es la consecuencia de una política deliberada de imponer sacrificios a la clase trabajadora y de una negociación colectiva mal planteada y peor ejecutada. La guinda inconcebible de esa nefasta negociación colectiva fue puesta hace dos o tres años, cuando la mayoría del Comité Intercentros aceptó una propuesta empresarial para mejorar levemente a los que ya estábamos dentro, pero a cambio de un recorte sustancial en el salario de entrada que tendrían los compañeros que vinieran detrás. Visto desde la perspectiva de la necesaria solidaridad de clase, que es la fuente primigenia del movimiento sindical, aquello fue una canallada.
Canallada es, en general, que esta sostenida caída de la cuantía media de los salarios no sea sólo un "efecto estadístico" ocasionado por la entrada en el mercado de trabajo de cientos de miles de trabajadores de baja calificación, sino que se deba también a la política sistemática de revisar los sueldos por debajo de la inflación, a cláusulas de revisión inexistentes o a cláusulas que se aplican tarde, mal y nunca. El Ministro de Economía, acogiéndose al optimismo de oficio que practica el actual Gobierno de España, decía en el reportaje que venimos citando que "si un padre gana 2000 euros y su hijo está en paro, el salario medio en esa familia son 2000 euros. Si el hijo empieza a trabajar y cobra 1000 euros, el salario medio pierde una cuarta parte. Por tanto, una bajada en el sueldo medio es claramente compatible con un aumento en la renta general". Esperemos que los representantes sindicales en las mesas del diálogo social que se están poniendo en marcha no se dejen enredar por estos silogismos y exijan una política que favorezca las ganancias de poder adquisitivo de los salarios, aunque éstas por fuerza hayan de ser muy modestas; una política que evite que los salarios pierdan peso en el reparto de la renta nacional y encima tengan que ser casi la única fuente de la que el Estado obtiene ingresos en concepto de IRPF.

sábado, 5 de julio de 2008

LA GENERACIÓN PRECARIA: CUANDO LA VIDA NO ES LO QUE NOS HABÍAN CONTADO

La sede del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Alcalá fue este viernes por la tarde el cálido escenario para la presentación del libro "La Generación Precaria", del que es autora la periodista Marta García Aller. "En sus páginas vi reflejada mi propia vida", dijo una de las integrantes del Consejo para explicar el entusiasmo que le produjo su lectura y las razones que la habían llevado, a ella y a sus compañeras, a ponerse en contacto con la autora para organizar una presentación.
En esta obra, publicada en la editorial Espejo de tinta, García Aller, una periodista treintañera luchando a brazo partido por abrirse un camino en esta dura y apasionante profesión, retrata con mucho talento y aún más ironía las dificultades, los desengaños, las frustraciones y la explotación que sufren los jóvenes españoles actuales, integrantes de lo que alguien ha llamado la "generación más preparada de la historia de España". ¿Y de qué les sirve tanta preparación frente a los contratos basura, frente a las contrataciones como becario que se eternizan de por vida, frente a la imposibilidad de acceder a una vivienda digna? "La beca -dijo uno de los miembros del Consejo que acompañaban a la autora- es un bombón envenenado, que te condena a no alcanzar la mayoría de edad y no alcanzar tampoco ninguna dignidad humana".
Para García Aller, como para Zapatero, no existe la crisis económina -o prácticamente no la ha notado, porque con el sueldo que cobra en una revista económica "siempre he ido muy justita, así que no he notado ningún cambio"-. A su juicio, el gran problema, una de las peores dificultades a que se enfrenta la actual generación de jóvenes, es la vivienda, y ese problema lo condiciona todo. Cuenta en su libro la historia de dos jóvenes arquitectos barceloneses que son pareja y que siguen viviendo de alquiler porque con sus dos precarios sueldos no les da para adquirir una vivienda en propiedad.
El libro está estructurado sobre la base de cinco historias reales de otras tantas personas reales, y se completa con datos estadísticos y reflexiones para configurar el retrato implacable de una sociedad "que no ha cumplido su parte del trato con nosostros", según dijo Marta García Aller. Por ejemplo, se cuenta la historia de un taxista madrileño, con carrera universitaria y varios cursos de máster, que ha terminado preparando unas oposiciones para Correos y "ahora es un cartero mucho menos estresado que cuando lo conocí como taxista". Y aleccionadora es también la historia de Valentina, una estudiante italiana que trabajaba -precariamente- en Bruselas como ayudante de un eurodiputado de Forza Italia y que ha terminado, por ahora, en una heladería de Madrid, después de hacer un máster en inmigración y haber trabajado durante una temporada como cooperante en Chile.
Un libro, pues, muy recomendable para la reflexión y quizás también para el combate, porque, como decía un famoso chiste de cuando cayó la Unión Soviética, lo malo del comunismo es que todo lo que nos habían contado sobre él era mentira, pero lo peor del capitalismo es que todo lo que nos habían contado sobre él era verdad. Sobre algunas verdades estaba yo recapacitando en el patio del Colegio Menor de Santa Catalina -sede del Consejo de Estudiantes de la UAH- mientras asistía a la presentación. Primera verdad: a pesar de los pesares, cuanta más y mejor formación tengas, más posibilidades tendrás de conseguir un buen empleo. Segunda verdad: la lucha por la vida, la búsqueda de un camino que pueda hacerte feliz, sigue siendo tan difícil como ha sido siempre. Tercera verdad: no basta con tener buena formación, hay que jugársela y confiar en que la suerte lo acompañe a uno. Cuarta verdad: para triunfar -aunque vaya usted a saber en qué consiste el triunfo-no basta con la formación y la suerte; hace falta también el talento, y ese se tiene o no se tiene. Yo sería feliz si tuviera el talento necesario para gastar mi tiempo de prejubilado escribiendo una novela como "Conversación en la catedral", pero no lo tengo y por eso me dedico a estas gacetillas de lectores inciertos mientras vigilo que no se me pase el asado -para el que, ¡oh cielos!, tampoco estoy muy dotado-.

jueves, 3 de julio de 2008

RODRÍGUEZ ZAPATERO REAFIRMA SU PERFIL SOCIALDEMÓCRATA EN EL DEBATE SOBRE ECONOMÍA

"El Gobierno, cuando las cosas han ido bien o muy bien durante la legislatura pasada, aplicó una gestión socialdemócrata del crecimiento económico, haciendo esfuerzos por redistribuirlo, por extender el bienestar social. Ahora, cuando las cosas van claramente menos bien, también aplicaremos una política socialdemócrata a las dificultades y utilizaremos el margen adquirido para proteger a los que se encuentran en una peor situación".
Con estas palabras - muy aplaudidas por la bancada socialista- concluía José Luis Rodríguez Zapatero su discurso ante el pleno extraordinario del Congreso para analizar la situación de la economía española. Una conclusión que se veía acompañada por la promesa de seguir manteniendo el diálogo social como un elemento estratégico para elaborar las medidas fiscales y laborales que hayan de aplicarse y "no incumplir o dejar en suspenso ninguno de los compromisos de política social contraídos en el programa electoral".
Esta reafirmación socialdemócrata del Presidente del Gobierno fue criticada con mucha ironía por Mariano Rajoy -asimismo jaleado por la bancada popular- al poner de manifiesto que la famosa devolución de los 400 euros (auténtico buque insignia en el discurso de Rodríguez Zapatero) no es nada socialdemócrata, porque beneficia por igual a todas las rentas sujetas al IRPF, pero no a los sectores sociales ( viudas, pensionistas, "mileuristas") con menores ingresos y exentos por tanto del Impuesto sobre la Renta.
En casi una hora de intervención, el Jefe del Gobierno consiguió evitar la palabra crisis, lo que le valió el calificativo de funambulista en boca de algún portavoz, pero reconoció que afrontamos un periodo de graves dificultades, un periodo de "claro y rápido empeoramiento de la situación". Aun así, se empleó a fondo por transmitir un mensaje de confianza en el futuro y aseguró que la ventaja decisiva que él ve ahora es que nuestra economía "reúne mejores condiciones que nunca para hacer frente a esas dificultades". A su juicio, entre esas mejores condiciones cabe destacar el aumento de la renta per cápita, el incremento de la población activa y ocupada, la adaptación del tejido empresarial a las exigencias de la globalización, la solidez de nuestro sistema financiero y la saneada situación de las finanzas públicas.

RAJOY OFRECE SU APOYO, PREVIA CONFESIÓN Y CONTRICIÓN DE RODRÍGUEZ ZAPATERO

Este pronóstico optimista sobre el futuro, también fue rechazado por Rajoy, quien acusó a Rodríguez Zapatero de "engañar a los españoles por miedo a perder las elecciones". El líder del PP aseguró que "contra lo que ha venido proclamando el Sr. Presidente, no estamos mejor preparados para soportar la crisis, sino peor; porque somos más vulnerables que otros países debido al alto nivel de endeudamiento de nuestras familias, de nuestras empresas y del conjunto de la economía española frente al exterior". Rajoy pidió a Zapatero que "se arme de coraje" para reconocer la gravedad de la crisis, aunque eso pondrá de manifiesto la dimensión de su engaño anterior. Pero si rectifica y reconoce que va a necesitar mucha ayuda, el Presidente del PP prometió que "tendrá todo el apoyo de mi partido para superar la crisis".
En el turno de réplica, el Presidente del Gobierno pareció mostrarse "tocado" por las críticas que le habían formulado todos los portavoces y adoptó un tono que Durán i Lleida calificó de electoralista, lo cual aumentará las dificultades para conseguir el respaldo de la mayoría de la cámara a las medidas propuestas por el Gobierno y al proyecto de Presupuestos para 2009. Rodríguez Zapatero insistió en varias ocasiones en que el objetivo de las medidas económicas es apoyar a los sectores más castigados por la crisis y la subida de los precios y al mismo tiempo transmitir un mensaje de confianza a los ciudadanos. Rechazó por "derechistas y neoconservadoras" algunas de las propuestas sugeridas por Rajoy, entre las que destaca un drástico recorte del gasto público y le devolvió al líder popular la petición de más coraje, en este caso para reconocer que, si perdió las elecciones, fue porque así lo quisieron los ciudadanos. Todos los portavoces le pidieron al Presidente del Gobierno más autocrítica y más humildad en el análisis de la situación, peticiones frente a las que se mostró "dispuesto a dialogar y debatir" a fin de elaborar las iniciativas que puedan resultar más beneficiosas para el país.
Esta comparecencia de Rodríguez Zapatero -forzada por la exigencia que habían planteado todos los grupos de la oposición- se convirtió en una acabada representación de la soledad política en que se encuentra el Gobierno frente a una crisis que amenaza convertirse en una recesión. El Ejecutivo socialista carece de aliados estables y los aplausos entusiastas tributados al líder no pueden ocultar las graves dificultades que va a tener para conseguir los apoyos imprescindibles. La economía, tan boyante en la legislatura anterior, puede llevar al socialdemócrata Zapatero por la calle de la amargura en este segundo mandato.