martes, 24 de febrero de 2009

FERNÁNDEZ BERMEJO DEMOSTRÓ VERGÜENZA TORERA

Cinco días antes había dicho en el Congreso que no dimitía porque tenía que trabajar por este país, pero alguien -o quizá él mismo- le ha hecho ver que su situación era insostenible. La caza, debidamente organizada, es imprescindible para el equilibrio ecológico. Pero esas escenas en las que se dejó atrapar junto con el juez Garzón nos retrotraen a los tiempos del Franquismo, en los que los grandes negocios y las grandes fortunas políticas se labraban en las cacerías. Para colmo, se convirtió en cazador furtivo, al olvidarse de cuál es el país por el que decía trabajar: un país en el que un cazador necesita sacarse 17 licencias. Su sucesor en el cargo, Francisco Caamaño, dice ser un federalista convencido y explicar por el ancho mundo que España es un país federal. Si ser federalista, querido Caamaño, significa necesitar 17 licencias para cada cosa, entonces yo me reafirmo en mi jacobinismo centralista y digo que el Estado de las Autonomías va camino de ser un insulto a la razón.
Pero un Ministro de Justicia no puede ignorar en qué país vive ni cómo son los jueces de ese país ni estar entrando cada día a todos los trapos. Pero Mariano Fernández Bermejo, aficionado a la música rockera, a la poesía y a la caza mayor, es un tipo correoso forjado en mil peleas. Ese carácter pendenciero fue acogido con entusiasmo en la bancada socialista, deseosa de encontrar a alguien que acompañara a Magdalena Álvarez en la tarea de dar caña sin tregua ni cuartel a la bancada de enfrente. Al poco de su nombramiento, los periodistas le preguntamos en los pasillos de la Cámara Baja por las dificultades para hacer el Pacto por la Justicia con los representantes del PP. "Les vamos a hacer una oferta que no podrán rechazar", fue la asombrosa respuesta de Fernández Bermejo. Y digo asombrosa porque esa era la frase favorita de Vito Corleone cada vez que encargaba un recado a uno de sus matones en la inolvidable película de Francis Ford Coppola. Nunca pude averiguar si había visto El Padrino y si era consciente de las connotaciones que una frase como esa podía tener.
Fernández Bermejo ha tenido el coraje y la dignidad de presentar la dimisión y eso le honra en un país donde las dimisiones de altos cargos no son moneda corriente. Al hacerlo, libera a Rodríguez Zapatero de un peso muerto y coloca a los del PP, y sobre todo a Federico Trillo, frente al espejo. Porque uno de los grandes misterios del momento actual es de dónde saca Trillo el hormigón armado necesario para tener la cara de criticar a los demás desde su escaño teniendo como tiene en su armario el cadáver de la desastrosa gestión que hizo cuando el accidente del Yakolev 42.

QUEREMOS JUSTICIA, NO VENGANZA
Mientras en el Palacio de la Zarzuela y la sede del Ministerio de Justicia se cumplían los trámites para el relevo, en el Palacio de la Moncloa el Presidente del Gobierno recibía a los padres de Marta del Castillo, la joven vilmente asesinada en Sevilla. Hay que comprender y compartir el dolor de las personas que son víctimas de un suceso como éste, pero no por eso debemos darles la razón en peticiones que resultan desaforadas. Y pedir la cadena perpetua no sólo es desaforado, sino que va en contra del sentido mismo de la civilización. Quizá Rodríguez Zapatero, que en algún momento ha ejercido como profesor de Derecho Constitucional, haya podido explicárselo a los padres de Marta, por mucho que ellos (comprensiblemente) quisieran ver a los culpables viviendo un infierno cada día de sus vidas.
Ni la pena de muerte ni la cadena perpetua nos librarán nunca de crímenes horrendos, y la prueba palpable son los Estados Unidos de América, donde el índice de criminalidad por habitante es muy superior al que sufrimos en España. Como decía EL PAÍS en su editorial del lunes, "el sistema penal no puede quedar a merced de los desbordamientos emocionales provocados por un asesinato y amplificados por medios de comunicación poco escrupulosos. Y las instituciones y los responsables políticos deben resistir la tentación de lanzarse también a esas aguas con la excusa de mostrar cercanía ante los problemas de los ciudadanos". Legislar a golpe de titulares de prensa no es lo más recomendable para una sociedad civilizada, legislar en caliente nos devolvería al ojo por ojo y diente por diente.

8 comentarios:

PMT dijo...

¡Olé por tus dos artículos!, pero mejor por el segundo: la venganza no sólo no quita penas, sino que produce ardor de estómago y crujir de dientes: la venganza es el infierno...
La justicia es otra cosa. Más educación, más comprensión y menos dogmatismos por parte de todos...
pmt

Anónimo dijo...

Espero que el PP no siga pescando a tirón en aguas ajenas. L o de Bermejo les ha salido bien, siempre fue para ellos una pieza anhelada, ya en el pleno de investidura le abroncaron antes de que tomara la palabra, de ahí que cuando la tomó lo primero que dijo dirigiéndose a la bancada del PP en tono irónico fue, "agradezco a sus señorías el recibimiento que me han dedicado".
Ahora centran todas sus iras en Garzón, que es su enemigo a batir. Tanto si lo consiguen, cosa que dudo, como sino, lo que es probable que suceda es que a falta de enemigo externo concreto, el PP reempreda su pelea interna y el que va a tener que agarrarse a los machos será el propio Rajoy porque para muchos dirigentes del PP, él sí que es una pieza a batir.
Un cordial saludo
M.Sant Macía

Anónimo dijo...

Coraje puede, pero dignidad… ¡que vergüenza de ministros!

Es verdad, Trillo pilotaba ese avión y lo estrelló a drede

Cumplimiento integro de la penas YA.

José Antonio

Anónimo dijo...

José Antonio, Trillo no pilotaba el avión, de haber ido en él habría contratado "el más mejor" que hubiese habido.
También el como gestionó todo lo referente a los restos de los fallecidos en el accidente dice algo, y no precisamente bueno, de este cristianísimo señor
Un cordial saludo
M.Sant Macía

Anónimo dijo...

No fue el quien contrató al maldito yacolev.

Segurísimo que el cristianísimo Trillo respeta sus creencias –Sr. Macia- mas que usted las suyas. Esta “costumbre” de ironizar con las creencias de los que no piensan como uno, le suele ocurrir con frecuencia a las buenísimas gentes de izquierdas.

El comparativo ya aparece en "mejor", por tanto, no hay necesidad de decir "más".

Que bonito es hablar de justicia cuando la tragedia provocada por una bestia inmunda le ha tocado a otro.

Saludos cordiales
José Antonio

Santiago L. Legarda dijo...

Saludos cordiales a todos. Precisamente eso es lo que yo quería señalar, José Antonio: que la respuesta social a las bestias inmundas no puede quedar en manos de los afectados. La civilización, en este campo del derecho y del castigo penal, consiste en que la sanción, al contrario que el crimen, no puede ser propia de bestias inmundas.

Anónimo dijo...

José Antonio, una breve respuesta a su respuesta, y con ello doy por zanjado el asunto, al menos por mi parte.
Me resulta muy difícil, por no decir imposible, ver en la conducta del señor Trillo un paradigma de respeto para con los demás. La escena de este señor arrojando un euro a una periodista porque le hizo una pegunta incómoda define su grado de respeto por los demás. Y como he anunciado que sería breve, no entraré en lo de cristianísimo. ya tendremos ocasión.
Un cordial saludo
M.Sant Macía

Anónimo dijo...

Ni yo he insinuado que el castigo quede en manos de los afectados “en caliente” -aunque confieso que alguna vez se ha pasado por la cabeza- ni que los que ejecuten el castigo sean tanbien unos bestias; simplemente que se haga JUSTICIA ¡cumplimiento integro de las penas YA!

Zanjemos Sr. Macia: ¿Que le parece que Narbona se deje utilizar para dejar sin agua al sureste Español?. (Por cierto le vi a usted en Internet en un acto con este personaje). ¿Recuerdan? la que suspendió el proyecto del trasvase del agua del río Ebro. Me queda el honor de haber participado en la multitudinaria manifestación de Murcia en contra de Narbona y de Rodríguez. Que es mas deleznable; que condenen a una zona a la desertificación y a la miseria o que te echen un euro. Que maravilla oír a Leguina hablando sobre este asunto.

Cuantísima razón tienes Santiago nadie lo ha descrito mejor y con tan pocas palabras… EL ESTADO DE LAS AUTONOMIAS VA CAMINO DE SER UN INSULTO A LA RAZON.

J.A.