viernes, 17 de octubre de 2008

EJERCICIOS PRESUPUESTARIOS EN EL ALAMBRE

Hace trece años por estas fechas, Jordi Pujol le dio la puntilla al agonizante Gobierno de Felipe González con su decisión de votar no al proyecto de presupuestos para 1.996. Las cuentas que había elaborado el equipo de Pedro Solbes no eran ni mejores ni peores que las de ejercicios anteriores, pero el ambiente político del país se había enrarecido hasta extremos insoportables y el entonces líder de CIU y Presidente de la Generalitat dijo ¡basta! También Felipe González, sumido en sus dudas existenciales acerca de si era el problema o la solución, dijo "hasta aquí hemos llegado" y disolvió las Cámaras, dando paso a un período electoral que se resolvió con la primera victoria de Aznar.
El próximo martes Pedro Solbes subirá a la Tribuna del Congreso para defender las cuentas para 2.009 y, aunque el PNV no ha presentado finalmente enmienda a la totalidad, corre el riesgo de que le ocurra lo mismo que en el otoño de 1.995. Es verdad que el riesgo es mucho menor que entonces, pero las fuerzas están muy igualadas. A día de hoy, 172 diputados tienen comprometido su voto en contra; 177 (los del PSOE más los del PNV y el BNG) a favor y está previsto que se abstenga uno de los dos diputados de UPN. Cualquier ausencia inesperada o cualquier equivocación podría inclinar la balanza a un lado u otro.
¿Tan malos son los Presupuestos que han preparado los colaboradores del Vicepresidente Económico? Yo creo que lo que puede decirse es que no son ni mejores ni peores que los de la Legislatura anterior, que contaron todos los años con un amplio respaldo. Téngase en cuenta que, de cada 100 euros de gasto total, más de 80 están comprometidos de antemano. En estas circunstancias, y más allá de la coyuntura económica concreta, el Gobierno no puede hacer gollerías y el margen con que cuenta para negociar con los grupos unas políticas u otras es más bien escaso. Por ejemplo, el acuerdo apalabrado con los negociadores del PNV sobre el traspaso de las competencias referidas a innovación en nada mejora ( tampoco empeora) el conjunto de las cuentas públicas.
Lo que ha cambiado es el ambiente político del país: esto ya se vio con nítida claridad en la misma noche de las Elecciones. El PSOE está más cerca de la mayoría absoluta, pero tiene más dificultades para encontrar aliados parlamentarios estables. Esquerra e IU no son suficientes y además han salido escaldados de la anterior etapa de colaboración con el grupo mayoritario. Y con el PNV y con CIU es muy complicado tener una alianza en Madrid y al mismo tiempo pelear con ellos por el poder en sus respectivos territorios.
Una cosa que me ha extrañado mucho en estas semanas de negociaciones previas al debate de totalidad de los Presupuestos es que todo el mundo ha dado por hecho que, en caso de no aprobarse el proyecto presentado, simplemente se prorrogarían los de 2.008, con las consabidas incomodidades y consecuencias negativas. Pero resulta que en las mejores democracias de Europa, aquellas que nos sirven de referente, un no a los Presupuestos equivale a una moción de censura y por lo tanto significa la caída del Gobierno y la convocatoria de elecciones anticipadas. Eso es lo que ocurrió en el 95 y es lo que debería estar encima de la mesa cuando se habla de enmiendas a la totalidad y de la necesidad de fraguar una mayoría suficiente para superar dichas enmiendas. Si el rechazo del proyecto elaborado únicamente significa que se prorroga el anterior, estamos devaluando la importancia del debate sobre la ley presupuestaria, de la que siempre se dice que es la más importante del año porque es aquella en la que se plasman las orientaciones generales que el Gobierno quiere imprimir a su política.

GARZÓN, URBI ET ORBI
Las posibilidades de que el juez Baltasar Garzón se ocupe de un asunto son directamente proporcionales al tamaño de los titulares que dicho asunto merecerá en la prensa del día siguiente. Esto ya lo teníamos comprobado en casos anteriores, pero Garzón se ha superado a sí mismo con ese auto en el que pide al Ministerio de Justicia los certificados de fallecimiento de Franco y de los generales que le acompañaron en la sublevación de 1.936. A buenas horas, mangas verdes. Algunos parecen querer reescribir por la vía judicial la historia que no pudimos escribir por la vía política. A los demócratas de corazón nos habría gustado que Franco tuviera el mismo destino final que tantos otros dictadores. Pero las fuerzas democráticas no pudieron imponer la ruptura y las fuerzas del Régimen no pudieron asegurar la continuidad del mismo. De ahí nació un pacto basado en la idea de la reconciliación nacional: libertades democráticas para todos y renuncia a la exigencia de responsabilidades por el pasado. Un pacto que quedó plasmado en la Constitución y en la Ley de Amnistía.
Otra cosa es el derecho individual que tienen los familiares de desaparecidos a buscar sus restos o el derecho a obtener una reparación moral en la que se reconozca el carácter injusto e ilégitimo de los juicios del franquismo contra quienes luchaban por la libertad. De hecho, yo creo que esa reparación moral ya la tienen, puesto que ningún demócrata pone en duda que el Régimen de Franco era una dictadura nacida de una sublevación militar contra un Gobierno democrático y legítimo. Pero lo de Garzón, con ese amago de abrir un proceso general contra el franquismo, no son más que fuegos de artificio en busca del relumbrón mediático, por efímero que éste sea.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Oiga Ud. caballerete; que ese diferencial del 20 % son TREINTA Y DOS MIL MILLONES DE EUROS. ¿Medio BILLON de Pesetas? Por menos de eso ha habido tiros y tirones.

Anónimo dijo...

Garzon: Es curioso que solo se quiera saber el paradero de las victimas del franquismo. A lo que los familiares de estos tienen todo el derecho. ¿"Buscaran" tambien... por ejemplo, a los martires de Turón (Granada)hermanos de la Salle (madrugada del 9 de octubre de 1934)y a los obispos de Almeria y Guadix (1936)? Demencial Sr. Garzón.

Santiago L. Legarda dijo...

Muy agradecido como siempre a los amables lectores que envian sus comentarios a Zulemadigital. No me gusta mucho que me llamen caballerete, pero tampoco me doy por ofendido. Coincido básicamente con el lector que me habla de Garzón: yo creo que su iniciativa es un puro disparate.
En cuanto al otro lector, cuando me habla del diferencial del 20 por ciento creo que se refiere a lo que yo decía de que 80 de cada 100 euros están comprometidos de antemano. Ha calculado bien la cifra en euros, pero se equivoca en su traducción a pesetas: no son medio billón, sino 5,4 billones de nuestras antiguas "rubias", lo que representarían esos 20 de cada 100euros. Supongo que esto multiplicará el número de los dispuestos a pegar tiros y tirones, pero aún así yo me mantengo en mi idea: el margen con el que cuenta el Gobierno es más estrecho de lo que parece. Téngase en cuenta que ese dinero, por ejemplo en el capítulo de las inversiones, hay que repartirlo por todo el territorio y que no se puede llevar todo hacia un sitio y dejar a otros sin nada. Y otro tanto ocurre cuando se trata de repartir el gasto posible entre los distintos Ministerios. Un saludo a todos.

Anónimo dijo...

Disculpe por lo de caballerete. A la vista de como han salido estos presupuestos adelante ya sabemos mas o menos como va a ser el reparto. Como muestra, un boton: Tengo entendido que las inversiones presupuestadas en i+d van todas para el País Vasco. Ademas esos 5,5 Billones de pesetas no tienen la misma fiscalización que lo que ya está adjudicado. Quiero decir que es mucho dinero y como es logico el gobierno sabrá como "invertirlo". ¿La deuda historica Andaluza quizas?