MIKEL BUESA: "QUEREMOS ACABAR CON LA TRAYECTORIA DISGREGADORA EN QUE NOS HA METIDO EL PSOE"

Mikel Buesa es hermano de Fernando Buesa, dirigente socialista asesinado por la banda terrorista ETA en el año 2.000. Nacido en Guernica en 1.951, es Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid. Su actividad profesional estuvo centrada en el mundo académico y la política no parecía atraerle demasiado en los años en que su hermano era un alto dirigente del PSE. La reacción cívica contra el terrorismo y los excesos nacionalistas le llevó a dar el salto, de la mano de Rosa Díez, Fernando Sabater y otros políticos e intelectuales, en las filas de Unión, Progreso y Democracia. La conversación se produce el miércoles, día 27 de Febrero por la tarde, minutos antes del acto público celebrado por UPD en el Centro Cultural María Zambrano, de Alcalá de Henares.
Pregunta.- ¿ A qué sector del electorado se dirigen ustedes?
Respuesta.- Nosotros somos un partido transversal y nos orientamos hacia esas personas que se consideran progresistas, aunque puedan proceder de las ideas más o menos socialdemócratas o de tipo liberal.
P.- Un poco complicado ¿no? Esa mezcla de socialistas y liberales en un mismo partido...
R.- No tanto socialistas como socialdemócratas. Rosa Díez suele explicarlo diciendo que nos dirigimos a la tercera España, a esos ciudadanos que pueden sentirse herederos de aquellos que, cuando se produjo la Guerra Civil, no estaban ni con la derecha tradicional y clásica ni con la izquierda revolucionaria.
P.- Ya sé que ustedes se resisten a ser encasillados a la derecha o a la izquierda. Pero se definen como un partido laico y progresista. A mi juicio, eso les situaría en el campo de la izquierda...
R.- Vamos a ver. Lo de laico significa que somos partidarios de la completa separación entre Iglesia y Estado. Pero no estamos de acuerdo con PSOE e IU, que se dedican a atacar a la Iglesia. La vía para negociar o para acabar con el Concordato, que tiene valor constitucional, porque es un pacto con otro Estado,no es acosar a los obispos, sino buscar soluciones pactadas que sean razonables y posibles. Nosotros no queremos que haya enseñanza religiosa en las escuelas públicas, pero nos parece que la Iglesia puede seguir con su casilla en las declaraciones del IRPF.
P.- La última encuesta del CIS les daba, como mucho, la posibilidad de un diputado. ¿Se sienten decepcionados?
R.- Bueno, esa encuesta no acertará en esto, como no acierta en otras cosas. Hay sondeos que nos dan cuatro veces más. Estamos encontrando una favorable acogida a nuestras propuestas y yo creo que podemos llegar a tener grupo parlamentario.
P.- Ese sería el objetivo, entonces. Tener grupo parlamentario propio en el Congreso...
R.- Sí, sí, por supuesto. Nuestro objetivo es influir en la gobernación de España. Queremos acabar con esta trayectoria disgregadora en que nos ha metido el Partido Socialista durante la última Legislatura. Y para eso necesitamos tener grupo parlamentario. Pero nosotros con lo que soñamos es con los cambios que necesita nuestro país y no con los escaños.
P.- ¿Cómo va el desarrollo de la campaña? ¿Les hace ser más optimistas?
R.- La campaña nos está yendo muy bien. Estamos haciendo actos públicos por toda España y en este proceso se nos está afiliando mucha gente, lo cual es sintomático de la buena aceptación que está teniendo esta oferta política que nosotros representamos.
P.- ¿ Y cómo ha visto la gente esa idea un poco rompedora de utilizar el carnet de identidad de Rosa Díez como cartel electoral ?
R.- Hay que tener en cuenta que nuestro lema de campaña es "lo que nos une". Nosotros luchamos por una España unida y el carnet de identidad es uno de esos elementos simbólicos de este Estado unitario que defendemos y que es el que protege nuestros derechos y libertades.
P.- Una de sus propuestas más ambiciosas es la reforma constitucional para que el Estado recupere competencias ya transferidas a las Comunidades Autónomas. No sé si la gente entiende esta iniciativa, que además sería muy complicada de llevar a cabo...
R.- La gente entiende que hace falta esa reforma constitucional porque entiende que en España mandan demasiado los nacionalistas y, como consecuencia, se van produciendo desigualdades cada vez mayores. Es verdad que reformar la Constitución es complicado, pero lo que nosotros queremos cambiar se puede hacer con un acuerdo político que sea ampliamente mayoritario en el Congreso.
P.- ¿No haría falta disolver las Cámaras, convocar un Referendum y ratificación de los cambios por las nuevas Cámaras?
R.- No, no haría falta ese procedimiento de reforma "agravado", porque no se tocaría la parte que se refiere a los derechos fundamentales. Es verdad que es difícil, pero es viable. Y, por otra parte, si nadie se pone a buscar las soluciones para los problemas que existen, pues nunca se encontrarán esas soluciones y, mientras tanto, la situación seguirá deteriorándose, como hemos visto en la pasada Legislatura.
P.- ¿ Y en la Ley Electoral qué cambios habría que introducir?
R.- Pues aquellos cambios que favorezcan una mayor proporcionalidad en la representación. Que un voto valga lo mismo en todas partes. Se podría aumentar el número total de escaños hasta 400 y reducir a uno el número mínimo de diputados por provincia. Al aumentar la proporcionalidad, disminuiría el peso político que tienen en el Parlamento las formaciones que sólo se presentan por una o dos provincias.
P.- ¿Debería establecerse un listón mínimo de votos, a escala nacional, para tener acceso al Parlamento?

R.- Esa sería una posibilidad interesante. Y otra cosa interesante que vale la pena destacar es que, de todos los partidos que se llaman nacionales, el único que se presenta con el mismo nombre en todas las circunscripciones es el nuestro, Unión, Progreso y Democracia.
P.- ¿Por qué no fue posible el acuerdo con Ciutadans?
R.- Pues no ha sido posible porque tenemos diferencias ideológicas y programáticas bastante apreciables, a pesar de que se ha dicho que defendíamos las mismas cosas. Por otra parte, nos ha parecido que, al ser un partido nuevo, lo razonables era someter nuestras ideas y programas al juicio de los ciudadanos sin mezclarlas con las de otro partido.
P.- ¿No resulta ya un poco tarde para plantear que el Estado recupere las competencias en Educación y Sanidad?
R.- No, desde luego que no. Para eso es la reforma que propugnamos. El sistema educativo es un fracaso y la única manera de encauzarlo, de mejorar el nivel de los alumnos, de recuperar la disciplina académica y, en definitiva, de dar una formación adecuada para un mundo globalizado, es que esta competencia esté en manos del Estado. En Sanidad, por el contrario, sólo proponemos que recupere competencias parcialmente, sobre todo en lo referido a las cuestiones de salud pública, pero no en la atención a los enfermos.
P.- En caso de que ustedes no consigan su objetivo, ¿ Qué prefieren: que PSOE y PP gobiernen juntos o que uno de los dos gobierne en alianza con los nacionalistas?
R.- Si se produjera una gran coalición PP-PSOE su objetivo tendría que ser reconducir el sistema político actual. Le veo muy pocas posibilidades a un pacto de esa naturaleza, dado el enconamiento que existe entre PP y PSOE. Al final, uno de los dos tendrá que gobernar con el apoyo de las minorías. Si nosotros fuéramos esa minoría, las cosas irían hacia una mejor convivencia dentro de España.

LOS PRUNOS TIÑEN DE ROSA PÁLIDO LA CAMPAÑA

L0s días de la campaña electoral han coincidido con la floración de los prunos, esos ciruelos de flor, que adornan tantos rincones de nuestras ciudades. Todavía faltan semanas para el comienzo oficial de la primavera, pero los prunos, igual de madrugadores que los almendros, ya nos ofrecen sus mejores galas. Esas delicadas florecillas nos producen la impresión de una belleza espontánea y fugaz, como alguien que levantara la mano para pedir la voz educadamente en medio del griterío. No ha sido, ésta de 2008, una campaña especialmente virulenta, pero, si algún exceso hubo, la presencia callada de los prunos nos ayudará a mirarlo con un poco de indulgencia.