DEBATE DE PRESUPUESTOS: SOLBES DICE QUE SON LOS MEJORES Y RAJOY PIDE SU RETIRADA

El pleno del Congreso vota este miércoles las enmiendas a la totalidad del proyecto de Presupuestos para 2.009, enmiendas que serán rechazadas por una mayoría formada por los diputados del PSOE, el PNV y el BNG. El debate comenzó ayer a mediodía con el discurso inicial de Pedro Solbes y terminará esta mañana con el discurso del portavoz socialista, José Antonio Alonso.
Con su prudencia habitual, el Vicepresidente Económico evitó a toda costa, en el Hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo, mentar la soga en casa del ahorcado. Si antes Solbes, Rodríguez Zapatero y todo el Gobierno se negaban a pronunciar la palabra crisis, en el plúmbeo discurso de presentación y defensa no había espacio para la palabra recesión. "Las cuentas públicas para 2.009 -dijo el Vicepresidente Segundo- son coherentes, apropiadas y útiles para afrontar una coyuntura internacional de una complejidad sin precedentes y para contribuir a la deseada recuperación económica". Pero Solbes no tuvo más remedio que reconocer que "se han deteriorado las expectativas de crecimiento", que las medidas del Gobierno sólo pueden mitigar el impacto de la crisis y que "inevitablemente habrá un coste elevado en términos de empleo", porque al menos durante la primera mitad del año que viene "seguirá debilitándose el incremento del Producto Interior Bruto". A su juicio, sin embargo, estos "son los mejores presupuestos posibles en las actuales circunstancias", porque son unos presupuestos inspirados por la idea de austeridad y porque vienen a dar continuidad a un política económica que en los últimos años ha dado buenos frutos en términos de cohesión social, en modernización de nuestro sistema productivo y en atención a los gastos sociales.
Mariano Rajoy, después de la pausa para comer, salió en tromba para descalificar desde la tribuna unas cuentas que, en su opinión, escamotean la verdad a los españoles, nos instalan de nuevo en el déficit, entorpecen la recuperación económica, carecen de una política de empleo y recortan el gasto social. "El termómetro para medir la eficacia de estos presupuestos -aseguró el líder del PP- serán las cifras del paro y del empleo, porque nada va bien si el paro va mal". Después, señalando con el dedo hacia los escaños de otros grupos, Rajoy añadió que del aumento del paro serán responsables todos los que esta mañana voten a favor de este proyecto y en contra de las enmiendas de totalidad. "Lo patriótico, lo sensato y lo que demandan las empresas y las familias españolas es que retiren este proyecto", concluía el Presidente del PP sobre el telón de fondo de los aplausos entusiastas que le brindaban los diputados de su grupo.
En las réplicas y dúplicas, Solbes acusó a Rajoy y a los populares de no haber entendido nada y de "hacer propuestas surrealistas que empeorarían aún más el panorama", propuestas como rebajar los impuestos a las pequeñas y medianas empresas, aligerar la carga hipotecaria de las familias, crear nuevos incentivos fiscales para el ahorro y permitir de nuevo las desgravaciones por gastos en I+D. Y Rajoy ha reprochado a Solbes sus fallos reiterados en las previsiones macroeconómicas: "no ha dado ni una; es como para entrar en el libro Guinnes de los récords". Después del intercambio dialéctico con Rajoy, Solbes siguió contestando, uno a uno, a los portavoces de los seis grupos que presentaron enmiendas de totalidad. Hoy miércoles será el turno de los grupos que no han presentado enmiendas o apoyan el proyecto. Y a continuación se procederá a la votación, cuyo resultado, si no hay faltas de asistencia, equivocaciones o fugas, será de 177 votos a favor del proyecto defendido por Solbes, 172 en contra y una abstención. La abstención corresponde a uno de los diputados de Unión del Pueblo Navarro, que ha decidido romper su tradicional alianza con los populares.

LA VOTACIÓN PROVOCA EL CISMA ENTRE PP Y UPN

Finalmente el resultado de la votación ha sido de 177 votos en contra de las enmiendas, 170 a favor y una abstención, es decir, que en el campo de la oposición han faltado dos diputados, los de CIU: Jordi Xuclá y Josep Antoni Durán I Lleida. Aunque los votos de los de UPN no eran decisivos para el resultado final, la dirección del PP ha emitido un comunicado en el que da por rotas sus relaciones con la dirección de UPN. Veremos si el cisma, tras 17 años de unión, lleva a que el PP ponga en marcha su propia organización navarra y se presente por separado a las próximas elecciones. Nunca, en la historia de la democracia, dos votos tan perfectamente inútiles desde el punto de vista práctico han tenido tanta repercusión política.